‘Los delincuentes en Panamá no le tienen miedo a la Policía’

ENTREVISTA

El 25 de agosto de 2001, varios sujetos irrumpieron en el restaurante Chombo’s Style, ubicado en la avenida Balboa. Los delincuentes, en su intento por robar, asesinaron a tiros a Shanan Singh Oro, uno de los propietarios del restaurante.

Aunque el homicidio fue motivado por el robo, los delincuentes no pudieron llevarse el dinero porque estaba dentro del auto de Shanan.

Singh, quien tenía 33 años al momento del hecho, murió tras recibir un disparo en la cabeza.

El 10 de noviembre de ese mismo año, su padre Chanan Singh, creó la Fundación Pro Víctimas del Crimen. La organización se ha convertido en un estandarte para pelear contra la delincuencia que le arrebató a su hijo.

En los últimos 13 años, Chanan, a través de la organización, se ha dedicado a estudiar más a la criminalidad y entender su comportamiento impredecible.

El Siglo, en su cuarto especial del año sobre estadísticas criminales, entrevistó a este asesor internacional par conocer su análisis sobre estos temas.

De enero a abril se han registrado 213 crímenes. ¿Cómo analiza esta cifra?

El fenómeno de la delincuencia hay que ponerle mucha atención. Es muy alarmante que el crimen organizado y el pandillerismo se estén tomado el país, y que nuestras autoridades hayan hecho caso omiso de la ola de violencia que se está dando dentro de la sociedad, y que no le pongan su debida atención. Desde hace más de 15 años, este fenómeno está creciendo. El Crimen organizado y el pandillerismo se sienten más fuertes que la autoridades.

De acuerdo a nuestras cifras, entre enero y abril, 37 personas han perdido la vida durante un asalto. Esto podría traducirse en que los criminales están ganando terreno?

Aquí, lamentablememente, se ha querido vender la idea de que todas las personas que son asesinadas son maleantes o que son pandilleros o que andaban en algo ilícito. Y eso es una gran mentira.

El crimen de dos policías en Colón, a manos de supuestos sicarios, ¿cómo se puede interpretar?

Esos son síntomas de que la criminalidad viene más fuerte, porque ya no se respetan a los policías. Los delincuentes no le tienen miedo a la Policía. Esto es preocupante porque los afectados serán los panameños de a pie.

¿Qué cambios o estrategias debería aplicar el nuevo director de la Policía, para controlar los asesinatos?

En Panamá se debe crear una entidad especializada en inteligencia y coordinada con el Ministerio Público, por medio de una Fiscalía anticrimen organizado y antipandillerismo.

Pero esta entidad debe depender sólo del despacho del señor Presidente y del Ministro de Seguridad. Y de allí, cuando se levanten los mapeos criminales, entonces se coordine con los diferentes estamentos que existen en el país.

Esta unidad que usted propone se ha desarrollado en otros países.

Esta unidades trabajan en Los Estados Unidos, Guatemala y en países europeos. Este sistema ha tenido muy buenos resultados debido a que se han podido crear los organigramas de cada pandilla y sus territorios.

Pero existe una unidad antipandillas en la Policía. ¿Cree que hay una filtración de información?

Sí. Hay mucha filtración de información. La Policía Nacional tiene todos los elementos y los mapeos criminales en cada instalación o área de trabajo. Ellos saben quiénes son los pandilleros, pero cuando llegan, no capturan a nadie. Por eso es que hay que limpiar estas secciones.

El sicariato es la modalidad que más víctimas le ha dado al país en el último año. ¿Alguna idea concreta para frenarlo?

Dentro de la creación de la unidad especializada que antes le mencioné se debe poner en funcionamiento un aparato de inteligencia policial para detectar los focos del sicariato y, principalmente, los centro de entrenamiento. Porque aquí en Panamá existen centros de entrenamiento para preparar a los menores reclutados.

El 90% de los asesinatos en Panamá se cometieron con un arma de fuego. ¿Cree usted que las penas que castigan este delito son suficientes?

Deben aumentar las penas a las personas que porten armas ilegales y limadas. Pero quiero decir que estoy en desacuerdo con el intercambio de armas por comida que realiza la Gobernación de Panamá.

¿Por qué está en desacuerdo?

Muchas de las armas ilegales que intercambian por comida, fueron utilizada en muchos crímenes y asaltos. Y, al destruirlas, borran las evidencias.

Pero la Gobernación alega que lo importante es que esas armas se sacan de las calles

Entonces viene lo que llamamos impunidad. Ese no es un plan técnico científico. Mi pregunta es ¿cuántas armas han destruido y cuántos homicidios se van a quedar sin resolver?, porque, precisamente, esas armas son la principal evidencia para resolver el delito.

¿Está de acuerdo en que se aumente la pena a los menores de 14 años involucrados en asesinatos?

Estoy de acuerdo que aumenten la pena a los menores de catorce años por delitos leves. Pero si lo que cometen son delitos graves como homicidio, deben juzgarlos como adultos.

¿Cree usted que esto bajará los delitos de los menores?

Definitivamente. Porque ahora mismo los menores están conscientes de la impunidad, porque no son juzgados debidamente.

Pero hay organizaciones que creen que aumentarles las penas no resuelve el problema.

Entonces que expliquen a la sociedad por qué el alto índice de homicidios realizados por los menores de edad.

En Panamá se están registrando casos de personas que desaparecen sin dejar rastro. De acuerdo a su experiencia, ¿Cree que se trate de una nueva modalidad del crimen organizado ?

Sí, es una nueva modalidad. En muchos países latinoamericanos ya es algo común como en Colombia, México y El Salvador. Aquí, en Panamá, está empezando, y principalmente con mujeres; hay una gran cantidad de mujeres desaparecidas .

El detalle es que hay varias clases de sicariato y uno de ellos es el que se dedica a la desaparición de la víctima.

¿Cómo afecta la criminalidad al desarrollo del país?

En Panamá estamos en un momento de mucho temor hacia la delincuencia. Los panameños ya pensamos salir de noche. No nos atrevemos a trabajar al cien por ciento por temor a que nos pase algo. El gobierno debe asumir una norma de Estado con seriedad, sin tanta politiquería, y poner al funcionario a que conozca la materia para poder enfrentar a los criminales.

¿Qué piensa en cuanto a la elección del nuevo director de la Policía: uniformado o civil?

No importa si es un civil o un uniformado. Lo que importa es que tenga los conocimientos suficientes para poder enfrentar con valentía este flagelo que estamos sufriendo todos los días.