El Chacal de Guachipelín engañó, violó y asesinó a niña de ocho años

Evelyn Bustos Villavicencio de ocho años, desapareció en el trayecto rural de la escuela a su casa, en Guachipelín de Escazú, en San José, Costa Rica, el 19 de noviembre de 1985.

El cojo

De acuerdo con un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), este fue el primer caso de gran notoriedad en la Costa Rica de antaño. Tras la búsqueda al cuarto día fue encontrada muerta, semi enterrada en un cafetal en Guachipelín de Escazú.

La agencia de investigación informó que debido al impacto de la noticia y al horroroso estado en que se encontró, al autor de este hecho (hasta ese momento desconocido) la comunidad lo tildó como El Chacal de Guachipelín.

Evelyn regresaba de la escuela a su casa cuando desapareció y a pesar de que su familia la buscó y los vecinos y las autoridades se sumaron a la búsqueda, el OIJ tuvo que recurrir por primera vez a un retrato hablado para ubicar al homicida que aterrorizó el país entero, según un reporte del diario La Nación.

Se dedicaba a vender clubes de viajes en los alrededores de la Escuela Guachipelín de Escazú.

Generalmente la hermana de Evelyn la buscaba en la escuela pero aquel día salió más temprano y emprendió su camino a casa sola.

El Chacal se encontró en el solitario camino a la pequeña y entabló conversación con ella, preguntándole si conocía de algún árbol frutal, ya que hacía mucha calor; Evelyn en su inocencia accedió a mostrarle, pero luego de unos metros él la atacó, le quebró sus dientes, abusó sexualmente de ella de forma salvaje. No conforme con este acto, le asestó 17 puñaladas.

Posteriormente, con el cuchillo procedió a abrir un hoyo donde enterró a la niña, quedando semi enterrada, luego hizo otro hueco donde sepultó los útiles escolares.

Los organismos de investigación encontraron el cuerpo de Evelyn el sábado 23 de noviembre, en estado avanzado de putrefacción.

Según el OIJ el alias del Chacal impuesto al sanguinario violador, fue haciendo alusión a un tipo de perro africano que destroza y destruye su presa. Es por ello que la comunidad aportó importantes testimonios que concluyen en que el único sujeto ajeno al sector era el vendedor de clubes de viajes.

Fernando Cruz uno de los integrantes del tribunal de sentencia que condenó a El Chacal, refirió años después al canal Teletica Canal 7, que las descripciones que el asesino violador dio eran imprecisas y sus exámenes psiquiátricos explicaron su comportamiento, sin embargo, él reconoció ser el autor de aquel atroz hecho, pero no hizo ninguna manifestación de arrepentimiento.

El Chacal fue condenado el viernes 10 de abril de 1987 a 25 años de prisión, por los delitos de homicidio calificado y abusos deshonestos en contra de Evelyn Bustos Villavicencio.

Expertos en investigación criminal, periodistas y forenses concluyeron que hasta entonces en el país Centroamericano no había registros de un crimen parecido.

Quince años después El Chacal, comentó desde la prisión al mismo medio de comunicación que no se siente arrepentido de lo que hizo, ‘qué es la importancia tan grande de un crimen, si se ve el periódico lleno a diario de crímenes, a quién le interesa tanto que las cosas sean así'.

La jurisprudencia costarricense, no permite la publicación de la identidad e imagen del hombre que fue condenado por los hechos descritos, en respeto al derecho al olvido que establece que en materia penal deben eliminarse detalles acerca de condenados después de transcurrido cierto tiempo después de cumplida la pena, por lo general algo más de 10 años.

El Chacal falleció en 2019 a sus 65 años de edad, luego de haber cumplido su pena.

Tras el caso de Evelyn el OIJ incorporó la creación de una Unidad de Retratos Hablados, a cargo y contrató dibujantes especializados.

Debido a que en Costa Rica existe una ley del Olvido se prefirió omitir la identidad del asesino.