Cinco ciudadanos vinculados a una secta religiosa en la apartada comunidad de Quebrada Satra, en el distrito de Ñurum, Comarca Ngäbe Buglé, fueron detenidos provisionalmente tras ser imputados por presuntos delitos sexuales, maltrato y privación de libertad en perjuicio de cinco menores de edad, cuyas edades oscilan entre los 3 y 15 años.

Durante una audiencia de solicitudes múltiples, que se extendió por más de cuatro horas y se realizó bajo reserva, el juez de Garantías del Sistema Penal Acusatorio en Chiriquí, Erick Javier Polanco, legalizó las aprehensiones y dio por presentada la imputación de cargos. A uno de los detenidos se le imputaron los delitos de violación, maltrato al menor y privación de libertad, mientras que a los otros cuatro se les señaló por maltrato al menor y privación de libertad.

Los imputados fueron identificados como Cecilio Carpintero, Federico Carpintero, Virgilio Carpintero, Samuel Santos y José Arenas Carpintero. Las detenciones se dieron el pasado 8 de abril durante la ‘Operación Comagre’, ejecutada por el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), que permitió también el rescate de al menos 11 menores que presentaban signos visibles de maltrato, incluyendo lesiones en brazos y piernas.

El juez sustentó su decisión de imponer la detención provisional en la gravedad de los delitos, el riesgo de fuga, la posible afectación de pruebas y el peligro para las víctimas. Además, se amparó en los artículos 34 y 36 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que obligan a los Estados a proteger a los menores contra toda forma de abuso y explotación.

La investigación está a cargo de la Fiscalía Superior de Asuntos Indígenas, representada en la audiencia por los fiscales Alcides Pimentel Martínez y Óscar Jiménez, quienes solicitaron la audiencia a puertas cerradas y se negó el acceso a la prensa. La defensa de los imputados fue ejercida por defensores públicos, mientras que la defensa de las víctimas estuvo a cargo de la abogada Kathia Madrid.

El proceso continuará el próximo 15 de abril a las 10:00 a.m., fecha en la que se celebrará la audiencia de apelación, tras el recurso presentado por uno de los defensores.

El caso fue denunciado por un pastor de una iglesia evangélica local, quien alertó a las autoridades al conocer los hechos ocurridos dentro de la secta.

En la Comarca Ngäbe Buglé ya se han reportado varios casos de sectas religiosas implicadas en diversos delitos incluyendo homicidios.

El peor de los casos se registró en El Terrón en 2020, cuando miembros de una secta mataron a golpes a seis menores y una mujer embarazada.

La policía halló siete cuerpos ya en descomposición en una fosa común situada a unos dos kilómetros de la comunidad. Algunos familiares estaban privados de su libertad a manos del pastor y su hijo, quien se hacía llamar El Profeta.

En la fosa común estaban los inocentes: Bellin Flores (embarazada) de 33 años, José Hilario González Ríos, de 9 años, Daisay Mariela González de 10, Daniel González de 3, Efraín González Flores de 1 año, Inés Urriola Blanco de 9 años.