Universidad de Panamá condena asedio policial y exige respeto a su autonomía

La comunidad universitaria exige respeto tras intervención policial en el campus central el martes 29 de abril.
  • miércoles 30 de abril de 2025 - 11:31 AM

La tensión escaló en la Universidad de Panamá tras un operativo policial sin precedentes llevado a cabo el martes 29 de abril en el campus central Harmodio Arias Madrid. El despliegue de la Policía Nacional, que incluyó retenes, revisiones arbitrarias y el uso de gases lacrimógenos, terminó con la detención de seis estudiantes y un funcionario administrativo, provocando un amplio rechazo en la comunidad universitaria.

El Defensor de los Universitarios, Gilberto Marulanda, denunció que las fuerzas policiales mantienen un retén permanente en la entrada principal del campus, impidiendo el libre tránsito y requisando a miembros de la comunidad universitaria en abierta violación de la ley.

“La Policía Nacional, su director y el ministro de Seguridad están violando la autonomía universitaria. Este retén vulnera derechos fundamentales y sienta un precedente peligroso”, declaró.

Desde la Facultad de Psicología, su decana Marita Mojica condenó la actuación policial, señalando el trato injustificado hacia estudiantes y personal académico.

“Revisaban pertenencias, detenían buses institucionales, y utilizaron gases lacrimógenos mientras se impartían clases. Esto es inaceptable en un Estado de derecho”.

La Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá (APUDEP), a través de su presidente José Álvaro, responsabilizó directamente al gobierno del presidente José Raúl Mulino por los hechos ocurridos.

“El gobierno ha intervenido en la Universidad. La fuerza pública ha herido a nuestros estudiantes. Esto es represión directa contra la autonomía y contra el pensamiento crítico”.

Álvaro advirtió sobre los riesgos de una escalada violenta y llamó a la población a mantenerse firme en la defensa de la universidad pública, sin caer en provocaciones.

“No permitiremos un baño de sangre. Abajo la represión, abajo la reforma”.

Por su parte, el director del campus de Curundú, Roberto Carrasco, reafirmó que el ingreso policial fue injustificado y violó principios fundamentales de la institucionalidad universitaria.

“El 29 de abril se rompió un límite que no debía cruzarse. Fue un abuso de poder y un atentado contra la autonomía”.

La Universidad de Panamá exige el cese inmediato del asedio policial, la liberación de los detenidos y el respeto irrestricto a la autonomía universitaria, un principio consagrado en la Constitución Nacional que protege la libertad académica y el autogobierno universitario.