Niños migrantes, en vez de jugar, están cruzando la peligrosa selva

A pesar de que las autoridades de Panamá han indicado que la selva del Darién no es un lugar para niños, y que muchos de ellos han muerto en esta dura travesía, siguen padres de familia exponiendo la vida de sus pequeños.

Solo en lo que va del año han cruzado por la jungla más de 30 mil infantes. Dando un incremento de esta migración infantil.

Unicef denunció que se ha registrado un aumento del 40% en comparación al mismo período del año anterior.

Lo más triste es que de los 30 mil menores de edad, unos 2 mil llegaron a solos o separados de sus familias al suelo panameño.

Esto, pese a que las autoridades panameñas como el Servicio Nacional de Migración (SNM) e incluso organismo internacionales como la ONU han advertido que durante la larga travesía por la selva, que tiene 266 km de longitud y 575,000 hectáreas de superficie, los menores y las familias quedan expuestos a múltiples formas de violencia, incluyendo el abuso sexual y la explotación, la falta de agua potable y alimentos, ataques de animales salvajes y ríos desbordados.

Ayer, el director ejecutivo adjunto de Unicef, Ted Chaiban afirmó que el tapón del Darién no es un lugar para niños, ya que muchos infantes han muerto en este arduo y peligroso viaje.

“Los niños y los cuidadores que han hecho este viaje cuentan situaciones angustiosas y desgarradoras”, dijo Chaiban, quien resaltó que la violencia, incluida la violencia sexual contra mujeres y niñas, está en aumento. Los relatos de las víctimas apuntan a que estos incidentes son cada vez más graves y sistemáticos.

Felicitó a las comunidades de acogida, a los donantes y al Gobierno de Panamá por ayudar a proporcionar servicios esenciales a estos infantes en tránsito y a sus familias, por no abandonarles.

Unicef también calcula que 160 mil niños, niñas y adolescentes podrían cruzar la selva que separa a Colombia de Panamá este año, un incremento del 34% respecto a los 113 mil de 2023.

En lo que va de año, más de 150 mil migrantes cruzaron esta ruta, en su mayoría venezolanos; el año pasado fue 520,000 foráneos cruzaron la selva tropical.