El "viernes negro" inicia con poca asistencia

Panamá acaba de salir de una semana de angustias por la formación del huracán Otto frente a sus costas en el Caribe.
  • viernes 25 de noviembre de 2016 - 7:50 AM

El "viernes negro" ("Black Friday") empezó en Panamá con poca asistencia a los grandes centros comerciales, que amanecieron hoy con un fuerte resguardo policial y de autoridades de defensa del consumidor, según constató Acan-Efe.

A diferencia del año pasado, en esta ocasión las entradas de los centros comerciales no lucen abarrotadas de consumidores esperando la apertura de los negocios a partir de las 06:00 hora local (11:00 GMT) en el último año que se celebrará en noviembre pues la asociación de centros comerciales lo cambiará a partir de 2017.

La Policía Nacional informó de que custodia 19 centros comerciales en la capital y otra cantidad en las capitales de provincias que también participan en el "Viernes Negro" de ofertas, que se promocionan con hasta 70 % de descuento sobre el precio de venta, sobretodo en electrodomésticos y aparatos electrónicos.

Panamá acaba de salir de una semana de angustias por la formación del huracán Otto frente a sus costas en el Caribe y que, pese a no tocar su territorio, dejó una estela de al menos cinco muertos, cuatro desaparecidos y cientos de damnificados por las lluvias torrenciales, desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierra.

La televisión local mostró también imágenes de la poca concurrencia a los negocios, los estacionamientos vacíos y el emblemático Soho Mall, considerado el más moderno y exclusivo del país, a oscuras, en el centro de la capital. Se constató también una menor presencia de grupos de turistas centroamericanos y sudamericanos en la capital. La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO) informó de que desplegó a sus inspectores en todo el país y alertó sobre la "prudencia" que deben tener los compradores al verificar las ofertas.

Un portavoz de la ACODECO recordó que los panameños, con más de dos millones de tarjetas de crédito, deben más de 300 millones de dólares por el uso del dinero plástico, por lo que recomendó "prudencia".