La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad

En las últimas décadas, la esperanza de vida ha aumentado de forma impresionante en todo el mundo, gracias a los milagros de la medicina moderna y las recomendaciones de estilo de vida saludable como seguir una dieta sana, hacer ejercicio o dejar de fumar.

Al llegar a la ancianidad, hay un marcado desgaste de los órganos por el paso del tiempo y esto aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o cáncer. Por esto, es más necesario seguir una dieta sana, hacer ejercicio o dormir bien en esta etapa de la vida, para disminuir la rapidez del desgaste y mantenerse fuerte por más tiempo.

Los adultos mayores también tienen mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o de padecer depresión y ansiedad, ya que muchos viven en soledad y esto provoca a su vez una tendencia a la inactividad física.

Luego de la jubilación o al llegar a la ancianidad, no se acaba la vida. La mente puede mantenerse activa si se busca un nuevo oficio; algo como una carrera universitaria, aprender un nuevo idioma o inscribirse en un curso para tener un nuevo pasatiempo que fomente la socialización con otros adultos mayores o persona de cualquier edad.

Panamá tiene diversas instituciones de educación que brindan este tipo de cursos o formaciones como la Universidad Nacional de Panamá, la Universidad Tecnológica de Panamá y la Universidad del Trabajo y la Tercera Edad, la cual tiene 9 extensiones en todas las provincias.

Algo tan simple como hacerse chequeos médicos periódicos, aumenta la socialización porque se sale de casa para hablar con los doctores u otros pacientes en la sala de espera y así se cuida su salud a la vez.

Se estima que para el 2050, los adultos mayores de 60 años representarán el 20% de la población panameña. Es por esto y otras razones, que debemos cuidar de la salud física y mental de estos ciudadanos que seguirán siendo importantes y útiles hasta el último de sus días.