Tres meses después del colapso: incertidumbre y desgaste en Guarumal por cierre de la Transístmica

Han pasado casi tres meses desde el colapso de un tramo de la carretera Transístmica que conecta Panamá con la provincia de Colón, y la vía continúa cerrada por completo, sin una fecha clara de reapertura.

El daño, provocado por un deslizamiento registrado a inicios de agosto, ya había mostrado señales de alarma desde ese mismo mes, cuando las unidades que patrullaban la zona advertían que la situación se volvía cada vez más evidente y preocupante.

El 26 de agosto de 2025, ante el riesgo inminente para conductores y peatones, las autoridades decidieron cerrar totalmente el paso en ese punto de la Transístmica.

Luego el 16 de septiembre, el Gobierno Nacional aprobó una partida millonaria destinada a reparar el tramo afectado. En ese entonces, se anunció que los trabajos tomarían varias semanas; sin embargo, a mediados de noviembre, las obras aún no han concluido.

Al regresar al área de Guarumal, el cambio es notorio: el sitio permanece acordonado por la empresa encargada de la reconstrucción, el enorme hueco sigue cubierto con una lona protectora y se observa movimiento constante de camiones volquetes que aparentan formar parte de los trabajos. Aun así, el avance sigue sin ser claro para quienes dependen de esta vía.

Los residentes, que son los más golpeados por la situación, se preguntan cuánto tiempo más deberán esperar. El cierre prolongado no solo ha detenido el flujo vehicular entre Colón y el resto del país, sino que también ha afectado la actividad comercial y económica del área.

Algunos vecinos incluso han tenido que abandonar temporalmente sus hogares y mudarse con familiares, temiendo el riesgo de un colapso mayor y a la espera de que las autoridades concreten algún proceso de reubicación. No es para menos: varias viviendas se encontraban justo en la parte baja del barranco donde ocurrió el deslizamiento.

Por ahora, la Transístmica sigue en pausa... y la comunidad de Guarumal también.