- lunes 26 de agosto de 2024 - 1:00 AM
Panamá seguirá creando trabajos informales y los jóvenes los más afectados si no se genera confianza para atraer a los inversores, según el consultor laboral René Quevedo.
En un recorrido que realizó el diario El Siglo por la Plaza 5 de Mayo, cerca de la zona paga, se observó que quienes estaban atendiendo en las barberías, los puestos de verduras y de otros artículos eran personas que no superaban los 35 años. Los conductores y los “famosos paveros” de los piratas, para Panamá Oeste, también, están en esta condición.
Uno de cada cinco panameños en edades de 15 a 29 años está desempleado. Entre ellos Leonel Garcia, de 29 años, quien se dedica a la piratería en la ruta de Vacamonte.
Afirma que le ha tocado dedicarse a este negocio, hace dos años, porque no encuentra un empleo. Los fines de semana vende comida junto con su hermana para sobrevivir y pagar los gastos de la casa. Antes de la pandemia laboraba en una bomba de gasolina.
Su baja escolaridad le hace una mala jugada. Solo llegó a quinto año del bachiller de comercio. No contó con el apoyo ni mucho menos el recurso para terminar sus estudios.
Según René Quevedo, consultor laboral, el 76% de los empleos que obtuvieron jóvenes de 15 a 29 años entre agosto 2013 y agosto 2023 fueron informales. Patrón que puede aumentar, si no se genera la confianza para poner la mirada de las inversiones en el país.
Explicó que el próximo informe laboral del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) se publicará el 15 de noviembre, y es previsible que la informalidad incremente en un par de décimas (a agosto 2023 era 47.4%).
Fue claro al decir que los buenos empleos están donde estén las inversiones. “En la medida en que el clima para invertir en el país mejore, se irán abriendo oportunidades para los jóvenes en el futuro”, alentó.
Quevedo comunicó que la alienación juvenil del ámbito productivo comenzó mucho antes de la pandemia. Aseguró que aquellos que lograron empleos formales, lo hicieron con bajos salarios.
El experto dijo que los sectores que contratan una cantidad importante de jóvenes tienen altos niveles de informalidad, por lo que lo más probable es que los jóvenes obtengan empleos precarios.
Por su lado, el economista Raúl Moreira enfatizó que se ha observado que las empresas privadas están recurriendo cada vez más a la automatización de procesos y consolidación de puestos lo cual en vez de generar empleos está destruyendo más puestos de trabajo; y sumado a esto, están los despidos que está realizando el nuevo equipo de gobierno, por lo cual es indudable que esto va a ocasionar que el número de personas en condición de informalidad incremente al fin de año.
De acuerdo con el secretario general de Convergencia Sindical, Eduardo Gil, los jóvenes están siendo los más afectados en materia de desempleo; considera que el problema obedece a que existe una falta de conexión entre estrategia económica y la oferta educativa que no solo se debe fijar en la formación profesional y sino también en la técnica, que le permita al joven, en poco tiempo, capacitarse e incorporarse en el ámbito laboral.
Andrés Soto tiene tres años cursados de una carrera universitaria a la espera de conseguir un empleo para continuarla. Sus padres ya no pueden hacerle frente a esta inversión.
El trabajador informal aporta poco a las finanzas gubernamentales. Para el año 2019 se estimó que solo 17% de los informales cotizaba a la Caja de Seguro Social (CSS).
