Testimonio de una licenciada de Derecho que hizo el examen en la Corte
- lunes 17 de julio de 2023 - 4:33 PM
Hace unas semanas, el Órgano Judicial, publicó la lista de los participantes que habían pasado el examen de idoneidad en el Programa de Formación Inicial para el Ejercicio de la Abogacía. Lo más curioso del caso es que de 150 personas que hicieron el examen, solo 9 lograron aprobarla. Esto desató preocupación y puso en duda la calidad de profesionales en el derecho.
Jessica Atencio, licenciada en Derecho de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), fue una de las personas que lastimosamente, el pasado 29 de junio, no logró aprobar el examen en esta primera instancia. Sin embargo, manifestó a El Siglo, diversas molestias en el proceso de la obtención de la idoneidad.
Atencio obtuvo su título como profesional en derecho, el pasado 28 de febrero y al día siguiente envió su documentación al Instituto Superior de la Judicatura para iniciar el proceso para obtener su idoneidad. No fue hasta mayo, que recibe un correo, donde le confirman la fecha del inicio de las capacitaciones previas al examen.
El programa establecía que todos los lunes, las clases eran presenciales. Por desgracia, tanto Jessica, como sus compañeros, les tocaba venir hasta Panamá por solo dos horas de clase. A razón de esto, varios tuvieron que endeudarse para poder asistir a las clases presenciales, pues tampoco recibieron ningún tipo de ayuda económica para su traslado. Un grupo presentó sus inconvenientes de transporte y recibió sus capacitaciones en las instalaciones del Juzgado del Menor y la Adolescencia frente a la Gobernación de Chiriquí.
Con ese problema resuelto, creyeron que al menos no todo era tan malo. Sin embargo, Atencio comentó diversas falencias que se presentaron. Las clases diarias eran de dos horas, en donde se presentaban dos expositores y se realizaba un caso práctico que luego era revisado.
El problema se intensifica cuando los participantes notaron que los profesores, realmente, no explicaron el material que estaba previsto para las capacitaciones, en su lugar, preferirían hablar de su vida personal. En muchas ocasiones, les tocaba volver a mirar los videos de las clases porque el tiempo no alcanzaba para poder entender todo.
Además, la participación de los estudiantes estaba limitada, pues los micrófonos eran silenciados por los moderadores y no les permitían participar activamente.
El examen de idoneidad se pondera de una forma distinta a lo acostumbrado. Está dividido en cuatro secciones donde cada uno vale unos 25 puntos de la calificación final . Para poder aprobar el examen, como mínimo se deben sacar 20 puntos en cada una de las secciones. Así, aunque un solicitante de idoneidad tenga un puntaje final de aprobación, si no cumple con el requisito anterior, queda como no apto para ejercer la abogacía.
Atencio, no se opone a hacer el examen de idoneidad, ni mucho menos le preocupa que ente rector lo ejecute, al contrario, reconoce que su profesión es muy delicada y merece una evaluación efectiva. Ella, como muchos de sus colegas, mencionan que la ponderación deja un “sin sabor” y abogan para que la forma de calificar del examen sea revisada y se cambie por una más justa.
Además, exige que dicho examen, sea redactado por un profesional en derecho, pues presenta muchos errores ortográficos y de concordancia que pueden confundir a quien lo realice.
Cuando se conocieron los desastrosos resultados del examen, un grupo de solicitantes se reunió con el decano de la Facultad de Derecho de la Unachi, Roosevelt Cabrera, para buscar su apoyo en busca de una mejora para obtener su idoneidad. Igualmente, llevaron sus inconformidades ante el Colegio Nacional de Abogados.
Hasta el momento no se conoce que pasará con el examen de idoneidad y si se cambiará la forma de ponderarlo, pues las opiniones se han dividido en torno a este tema. Finalmente, Jessica Atencio y sus colegas, tendrán la oportunidad de reivindicarse en un segundo examen programado para el próximo 5 de agosto.