La Semana Santa y sus viejas leyendas
- viernes 07 de abril de 2023 - 7:10 AM
Las costumbres de Semana Santa poco a poco se van perdiendo. Una de ellas es que el Viernes Santo es sagrado y por lo tanto, no se hacen varias actividades.
Sin embargo, hoy, a muchos panameños le toca trabajar y los que están libres realizan actividades que los bisabuelos contaban que eran prohibidas. Entre ellas ir a los ríos o playas ‘porque te volverás pez'.
Antes se solía decir que un día como hoy no se salía de casa a pasear y no se trabaja, debido a que es un día sagrado para estar en recogimiento y en familia.
Miguel Villarreal, un coclesano de 89 años de edad, cuenta que cuando era un niño su padre, Evaristo Villarreal, quien vivió hasta los 98 años, le enseñó a él y al resto de sus hermanos que la Semana Mayor era sagrada, ni se iba a río ni se subía a los árboles.
‘Crecimos con las tradiciones y hasta el sol de hoy respeto eso', expresó, aunque confesó que poco a poco eso se ha ido perdiendo.
Relató que en aquellos días de infancia se preparaban varios dulces y comidas para estar libre y meditando, porque no se podía cocinar, tampoco se debía prender un fogón ni menos consumir carne.
‘Mi padre nos reunía a todos y nos contaba cuentos alusivos a la Semana Santa y nos hacía reflexionar sobre la importancia de esos días, algo que hizo con sus nietos, bisnieto y tataranietos', expresó.
Uno de los cuentos que contaba era que un campesino ignoró la importancia del reposo en Viernes Santo y salió a arar la tierra con su buey y que este le habló reprochándole que ni siquiera ese día lo dejaba descansar. También enseñó que si un árbol no quiere dar fruto, se le daba unos correazos.
‘Cuando tenía 15 años me dijo que si quería que mi árbol de pipa diera fruto, debía pegarle a las 12:00 de la medianoche de un Viernes Santo y sin hablar con nadie, así lo hice', contó la bisnieta de Evaristo, Raquel Araúz. Mito o realidad, pero desde ese día la palma dio sus pipas.
Otras tradiciones que se solían respetar era no comer carne roja ni tener relaciones sexuales; no subirse a un árbol porque te podías convertir en mono o te saldría una cola. Igualmente, no se debía barrer porque estarías barriendo la esencia de Cristo en el hogar.
‘No se puede consumir carne, porque de hacerlo es como si se comieran el cuerpo de Jesús que murió en la cruz para salvarnos. Hay que tener respeto', enfatizó Araúz.
Carlos Vilanova, párroco encargado de la Basílica Don Bosco, dijo que hay historias que no son reales, pero resaltó que son días sagrados para reflexionar la muerte y resurrección de Cristo ‘y es por eso que los cristianos nos reunimos para expresar con alegría lo que Cristo nos ha dado', acotó.