El sacrificio detrás de un hermoso sombrero pinta'o

Caminando por las calles de mi querido pueblo, me llega la noticia de otra oportunidad para hablar del valioso festival donde se premia al artesano, el Festival del Sombrero Pinta ‘o. De tantas ideas, empiezo a recordar aquella primera artesana que por años me cuidó en vacaciones, me refiero a mi tía Olga Coralia Núñez o como de cariño le digo ‘tía Coralia'.

Al llegar a su residencia, recuerdo de cuando era pequeña y solía jugar con mis primas por toda la casa, ya sea cerca del ganado o en el icónico palo de tamarindo. Mi Tía Coralia nos da una cálida bienvenida, al igual que sus adorables perros. En medio de cuentos y risas, ordenamos todo para una pequeña entrevista. Con unas preguntas salió una historia que nos remonta a La Pintada del pasado, narrada por mi protagonista.

‘La Pintada solía ser un pueblo pobre donde teníamos que salir a vender por las calles para llevar el pan a la mesa, mi madre nos enseñaba a hacer pequeñas artesanías y de allí, aprendimos a hacer sombreros, que años más tarde fue un relevo generacional dentro de la familia'. Narró mi interlocutora.

Agrega que en los años 1962 solían vender los sombreros a $1.50, en ese tiempo era más fácil encontrar materia prima por el pueblo. Hoy hacer un sombrero es un proceso intenso por la materia prima, lamentablemente nosotros con nuestros actos la estamos extinguiendo. En el pasado era más fácil encontrar cinco cogollos a dólar y a la orilla de río.

Ella cocinaba el chisna que teñía el junco de un tono rojizo, para luego ir de nuevo a la quebrada, y enterrar la planta en lodo negro, se dejaba una noche completa y al siguiente día se desenterraba, como el que saca un tesoro y ya tenía su distinguido color negro, listo para empezar a tejer la crineja.

Los sombreros ordinarios son aquellos que se utilizan para faena que no requieren de cuidados, normalmente los diseños del mismo son: pinta de mosquito, quilombo negro, sombrero junco, entre otros. En cambio, los sombreros finos se distinguen por un tejido más fino y delgado, son sombreros blancos con detalles negros alrededor del sombrero, estos requieren de un cuidado más delicado, ya que el agua los pueden dañar, por lo que vemos como las personas utilizan cartucho para proteger el sombrero.

Algo hermoso pasa en el año 2007. En una feria de artesanía le otorgan un reconocimiento por el trabajo como artesana coclesana, en ese preciso momento recordó todos los momentos difíciles, porque a veces suele verse bonito, pero no siempre es así, nosotros nos preocupamos por las ventas, pero es un esfuerzo que vale la pena, pero así es la vida del artesano, siempre tiene su altas y bajas, pero aun así somos felices.'

He terminado con la entrevista a mi tía Coralia y caminamos alrededor de la casa mientras recordábamos los bellos momentos de mi infancia y con un cálido abrazo nos despedimos, camino a casa el sol radiante brilla en el pueblo, a días del XI Festival del Sombrero Pinta ‘o.

Les extiendo una cordial invitación a mi hermoso pueblo este 20, 21 y 22 de octubre de 2023, a gozar de otro majestuoso festival, donde en el desfile de carretas se siente la emoción del pueblo y de los visitantes, donde se premia el artesano y se celebra al pueblo y a los pintadeños.

Este reporte lo concluyo con una frase inspiradora dicha por mi tía Coralia: ‘El artesano tiene que inventar, el artesano duerme pensando en lo que debe hacer mañana'.