Ricardo Miranda y Toribio García, dos manes que prenden la comarca

Las frases más relevantes de los dos originarios, Miranda ha sido funcionario de la Asamblea. Toribio está enfermo de gravedad
  • miércoles 21 de mayo de 2025 - 9:49 AM

En la comarca Ngäbe-Buglé, dos líderes han marcado el pulso de las luchas sociales, ambientales y culturales: Ricardo Miranda, vocero del Movimiento 10 de Abril (M10), y Toribio García, veterano dirigente indígena y referente moral de muchas comunidades que ha dejado las luchas por enfermedad. Sus palabras han trascendido las fronteras de la comarca y se han convertido en banderas para las nuevas generaciones que siguen defendiendo su identidad y territorio.

“Nuestro pueblo no lucha por lujo ni por capricho, lucha por su dignidad y por la vida”, ha dicho Ricardo Miranda en diversas movilizaciones. Como vocero del M10, Miranda ha encabezado protestas contra proyectos hidroeléctricos en el Tabasará y ha insistido en que “el agua no se vende, se defiende”, frase que ya forma parte del repertorio de resistencia de los pueblos originarios del país.

Por su parte, Toribio García, con una trayectoria de décadas en la defensa de los derechos colectivos, ha sido contundente al afirmar: “No venimos a pedir, venimos a exigir lo que nos corresponde como pueblo originario”. Aunque no ostenta ningún cargo oficial en el Congreso General, su liderazgo es reconocido ampliamente por las bases comarcales y por diversos sectores sociales.

En medio de conflictos con empresas extractivas, promesas gubernamentales incumplidas y el abandono estructural de muchas comunidades, sus frases han servido de guía para la organización popular. “Nos quieren dividir, pero nosotros ya entendimos que unidos somos más fuertes”, ha insistido García en encuentros comunitarios.

Miranda, por su parte, ha señalado que la lucha no es solamente local: “Lo que pasa en la Comarca es parte de una batalla global entre quienes quieren destruir la naturaleza y quienes quieren vivir en armonía con ella”.

Ambos líderes, desde sus espacios, continúan activos. Sus frases no son consignas vacías: son expresiones de una lucha cotidiana por la tierra, la cultura y la dignidad. En la Comarca, sus palabras resuenan no solo en asambleas y protestas, sino también en la memoria colectiva de un pueblo que no está dispuesto a rendirse.