Regreso de Chiquita abre nuevas oportunidades

Este viernes 29 de agosto, durante la gira oficial del presidente José Raúl Mulino a Brasil, se firmó un acuerdo que marca el regreso de la multinacional Chiquita Panamá a la provincia de Bocas del Toro, reactivando una actividad que por décadas fue motor económico de la región.

La noticia fue recibida con entusiasmo por distintos sectores productivos del país. Para el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), Juan Alberto Arias, se trata de un paso que va mucho más allá de un simple contrato: “Esto significa que una de las grandes multinacionales del sector agroindustrial vuelve a confiar y apostar por Bocas del Toro, tierra bendita reconocida como de las mejores del mundo para la producción de banano”, aseguró.

El empresario recalcó que con el regreso de la empresa no solo se abren nuevas oportunidades de empleo, sino que también se reactiva un motor histórico de la economía nacional, capaz de sostener a miles de familias panameñas. “El banano no es solo un producto de exportación: es parte de nuestra identidad, de nuestra historia y del sustento de comunidades enteras que han vivido alrededor de esta industria”, agregó.

Arias recordó que, hace un año, recorrió personalmente las zonas bananeras de Changuinola y Almirante, donde pudo conversar con productores, trabajadores y vecinos de la región. “Todos coincidían en lo mismo: Panamá tiene la capacidad, el talento humano y la tierra fértil para ser protagonista en el mercado mundial del banano. Solo hacía falta que la inversión volviera a fluir”, relató.

Las cifras lo respaldan. En 2024, Panamá exportó alrededor de 18 millones de cajas de banano al año, consolidando al rubro como el producto número uno de exportación del país. Y durante el primer trimestre de 2025, la actividad siguió creciendo, lo que demuestra que el mercado internacional está abierto y listo para recibir más producción panameña. Con el regreso de Chiquita, se espera que ese número aumente de manera significativa.

El dirigente empresarial también resaltó el mensaje internacional que deja este anuncio. “No se trata solo de una buena noticia para el sector bananero. Es una señal poderosa de que Panamá está recuperando la confianza del mundo. Una multinacional no apuesta por un país si no cree en su estabilidad, en su capacidad de producción y en el compromiso de su gente”, sostuvo Arias.

El regreso de la empresa también revive recuerdos históricos. Durante décadas, el banano fue el eje económico de Bocas del Toro, al punto de moldear la cultura, la migración laboral y el crecimiento de los pueblos de la provincia. Para muchos, su retorno es una oportunidad de reivindicación y esperanza.

La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, publicó en redes que caminando en Bocas del Toro, pude ver lo que son rostros cuando se pintan de esperanzas. Las personas en la calle se le acercaban a la ministra de Trabajo y le decían: Se logró ministra, regresa Chiquita! Fue una sensación como estar sobre el minuto 90 y Panamá mete el gol del triunfo. Estar ahí con ellos cuando el presidente anunció el retorno de Chiquita es de esas emociones que se guardan para siempre.