Raúl Mulino acepta que ‘la vivió' en la chirola

ENTREVISTA

El ministro José Raúl Mulino que se ganó el mote de ‘ministro limón', por su carácter, bajó la guardia y narró su amargo tiempo en la chirola. No se lo desea a nadie, dice. En el encierro, que duró 6 meses, aprendió de sí mismo, de quiénes son sus amigos, quiénes lo buscaron por su poder, y de lo valiosa que es su familia.

¿Cómo fue su tiempo en la chirola?

Difícil, solitaria salvo por la familia. De gran utilidad para saber quiénes son los amigos, y de gran impotencia personal porque allá adentro tu no incides en nada, ni en los cambios ni puedes hacer nada, dependes de terceras personas, abogados, que te resuelven el día a día.

Si volviera a ser ministro de seguridad, ¿qué cambiaría para que las personas que están en la cárcel no la pasen tan duro?

Hay dos cosas, yo no voy a ser ministro de seguridad más nunca. Si hay algo que haría seria cerrar la celda transitoria de la Dirección de Investigación Judicial. Eso sería desde el primer día porque esa es una celda que no lo sabía yo, pero después de haber escuchado los testimonios de espanto de mis compañeros, es una celda de tortura.

¿A poco no sabía que eso existía cuando fue ministro?

Sí sabía que existía una celda transitoria que la persona, mientras que estaba en indagatoria permanecía ahí, lo que pasa es que no tenía conocimiento de cuan pequeña es para la cantidad de gente, el revoltijo que hay entre las distintas clases de detenidos y la tortura psicológica que se le hizo a nuestros amigos.

¿Quién de este gobierno debería de ir preso?

Yo no le deseo eso a nadie.

No por venganza sino por algún delito que amerite...

Yo no voy a personalizar semejante canallada que hicieron conmigo no se la deseo a nadie. Yo estuve 6 meses en prisión, 4 meses en la DIP y el resto en el área de seguridad de indagaciones que fue el cuartito miserable en el que también estuvo Frank De Lima.

¿Qué amigos lo fueron a visitar?

La lista no es muy larga pero la aprecio bastante. Me sirvió para depurar los que no son amigos sino conocidos, eso es muy importante.

Pero mencióneme algunos...

En lo político Ricardo Fábrega, Samuel Lewis Galindo, Enrique Lewis, Anibal Galindo. Amigos personales como Eduardo "Lalo" Arango, Mario Galindo, así, yo tengo amigos en todos lados.

¿Salió libre por algún arreglo con la Fiscalía, o por obra del juez?

No, yo salí libre sin fianza luego de solicitar cambio de medida después de que el juez reconoció la nulidad del proceso y me ordenó país por cárcel, la fiscal apeló y confirmaron la medida en el Segundo Tribunal. El juez declaró al nulidad parcial, y la fiscal apeló. La única apelación absurda que yo he leído en mi vida, la de la Fiscal Zuleyka Moore a cargo de la investigación, porque dice que no tiene nada que oponerse a lo que dice el juez.

De exministro de seguridad a presidiario, ¿cómo se sentía usted frente a los uniformados?

Tranquilo, eran muy deferentes conmigo, salvo algunas personas. Yo era jefe ahí, en el sentido de respeto, de que me ayudaran en la rutina, abrir la puerta para botar basura, cosas así. Como ahí no dan comida me permitían que mi familia me trajera una vez al día el almuerzo. Lo que sí había era un pan muy sabroso. A las 4 de la tarde en la panadería de la Policía hacían un pan de huevo muy bueno y yo mandaba a comprar todos los días y les convidaba, me acostumbré a comer eso con tuna. Mas nunca he vuelto a comer tuna, pasará mucho tiempo antes de que vuela a probarla.

¿Se llora mucho?

Yo no, no soy de llorar, quizás un día que fue especial por mi hijo. Quizás ese es un defecto, tal vez la persona que exterioriza sus problemas se le libera más rápido el estrés.

¿A qué se dedica ahora?

Dedicarme a mi firma, soy asesor ahí.

¿Cuando se está en estos problemas como que repele no?

Uff, hay miedo...

¿Cómo es estar en uno de los mejores lugares y luego en el más ínfimo?

Esas son las contradicciones.