¿Qué se celebra el Viernes Santo? Más allá de los mitos

- viernes 18 de abril de 2025 - 12:00 AM
El Viernes Santo es mucho más que abstenerse de comer carne o seguir ciertas tradiciones populares que circulan en los hogares panameños, como no subirse a un árbol o evitar hacer tareas domésticas. Pero ¿sabes realmente qué se conmemora este día?
Según la fe cristiana, el Viernes Santo marca el día en que Jesucristo fue crucificado y murió en la cruz, un acto central en la redención de la humanidad. Es una jornada de recogimiento, silencio y reflexión sobre el sacrificio de Jesús por amor a la humanidad.
En Panamá, el Viernes Santo incluso es feriado nacional y está catalogado como día de duelo nacional según el Artículo 46 del Código de Trabajo. Forma parte del periodo más sagrado del calendario cristiano: la Semana Santa, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
La iglesia sugiere realizar algún tipo de sacrificio los viernes, y la abstinencia de carne es uno de los más comunes. “Durante el Viernes Santo, la Iglesia pide aún más: además de no consumir carne, también se recomienda el ayuno, que significa comer menos de lo habitual”, dijo Carlos Vilanova, párroco encargado de la Basílica Don Bosco.
Fue claro al indicar que ‘no se trata solo de cumplir una norma, sino de hacerlo con amor, como una manera de recordar el sacrificio de Jesús por nosotros’, puntualizó el sacerdote.
A lo largo de los años, el Viernes Santo ha sido rodeado por tradiciones y mitos uno de los más populares es que no se debe comer carne, pues según algunos creyentes como Marlene Peña, hacerlo simbolizaría ‘comerse el cuerpo de Cristo’.
También hay quienes aseguran que no se debe barrer porque ‘se barre la esencia de Cristo del hogar’, o que no se debe subir a un árbol porque podrías ‘convertirte en mono’, o bañarte en un río porque ‘te volverás pez’.
Sin embargo, líderes religiosos han aclarado que estos son solo mitos populares, sin base en las Sagradas Escrituras, y que el verdadero sentido del día está en la reflexión espiritual, el sacrificio personal y el recuerdo del amor de Dios manifestado en la cruz.