Privilegios a diputados divide opiniones entre los miembros electos

No se ha dado la toma de posesión de los nuevos diputados electos de la Asamblea Nacional (AN) y desde ya, existen diferencias por posibles cambios al reglamento interno.

La propuesta, que es una aspiración en su mayoría de los independientes, viene desde el quinquenio que está por concluir, cuando impulsados por Juan Diego Vásquez, se intentó en varias ocasiones la revisión de la norma, sin que la bancada por libre postulación, recibiera el apoyo de la mayoría.

Incluso, quienes llegaron a presidir el parlamento, se comprometieron a propiciar el debate, pero nunca se logró.

Ahora, con una nueva conformación en el legislativo, la propuesta vuelve a tomar fuerza. Sin embargo, ya existen voces que señalan que este tema no es prioridad. Hace algunos días, el diputado electo por el circuito 8-2, Luis Eduardo Camacho, descalificó la intención al señalar que el país “tiene otros temas que necesitan atenderse con mayor urgencia”.

“Dejémonos de discusiones absurdas y estériles” sostuvo Camacho, quien se perfila como candidato a presidir la AN.

Para la diputada electa por el circuito 8-3, Walkiria Chandler y quien pertenece a la Coalición Vamos, destacó que las cosas en el legislativo, tienen que cambiar.

“El diputado que no apoye ese proyecto va a estar en la mira de los panameños que dijeron en las urnas que este sistema tiene que cambiar” sostuvo.

La también diputada electa por el partido Realizando Metas (RM) en el circuito 13-4, Yuzaida Marín recalcó que le corresponderá al pleno legislativo en su momento definir los cambios que deban realizarse.

“Nos sentaremos a evaluarlo, de manera tal, que podamos ver los pro y los contra y los beneficio que se puedan tener” dijo.

La ley 49 del 4 de diciembre de 1984, que establece el reglamento interno de la AN establece beneficios para los diputados como: pasaporte diplomático; franquicia postal, telegráfica y telefónica; importación libre de derecho de introducción y gravámenes de un vehículo cada dos años, para su uso personal y familiares dependientes; además de gastos de representación, dieta y combustible.