El primer graduado de la Escuela de Periodismo de la UP

‘Hay mucho mundo por conquistar', ‘Lea que eso no da Sida ni cáncer' y ‘Acuérdese de lo que hace porque lo puede lamentar mañana'
  • martes 13 de noviembre de 2018 - 12:00 AM

CELEBRACIÓN

En el Día del Periodista, el primer graduado de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Panamá (UP), el docente, formador de generaciones de periodistas y sociólogo, Milciades Antonio Ortiz, ‘MAO', como de cariño lo conocen, en entrevista con ‘El Periódico del Pueblo', habló sobre lo que le apasiona, el periodismo y algunas cosas que ha dicho, que no cayeron bien a algunas personas.

Según MAO, ‘la profesión de periodista es como siempre, en el sentido que orienta, educa y entretiene y, a veces, también se tocan ciertos intereses'.

¿La mejor profesión?

Todas las profesiones contribuyen al desarrollo de una sociedad, cada una tiene sus aspectos positivos y sus reglas para funcionar. Hay oficios que no manejan tanto material sensible relacionado a la opinión pública y, por eso, algunas personas sobrevaloran algunas como el periodismo, explicó MAO.

‘La labor del periodista afecta de una u otra manera a muchas personas, pero dentro de una sociedad tan importante es un periodista como la persona que barre las calles o quienes recogen los desechos en un hospital', añadió.

Cada uno debe cumplir su papel para que funcione la sociedad. Algunas tienen más relumbre, más efecto, por eso otros dicen que ser periodista es la mejor profesión, como otros dirán que son los médicos o enseñar.

Formación universitaria

La primera escuela de periodismo la hizo Octavio Méndez Pereira, en 1941, pero no sirvió porque solo graduó a una persona y dejó a dos o tres con el pénsum completo. ‘Él entendía que el periodismo tenía que ser una profesión con nivel universitario, pero se decía que, en el periodismo, solo había que saber poner los puntos, las comas y las tildes'.

Después vino la Escuela de Periodismo de 1961, que se hizo con el apoyo del Sindicato de Periodistas de esa época y logró que la Asamblea aprobara $20 mil para formarla en la UP. ‘Es la única escuela universitaria, que yo sepa, que se formó con una ley y con dinero'. A la Escuela de Periodismo, dijo MAO, entraron 66 personas y tres o cuatro eran mujeres, el resto todos varones.

El periodismo cambió

‘En 1960, había muy pocas damas en el periodismo. Las que estaban solo hacían recetas de cocina y programas sociales. Trabajé en redacciónes en las que a las 5 de la tarde, las pocas mujeres que hacían periodismo se iban porque llegaban los varones. En esas redacciónes de los 50 y 60 se fumaba, se bebía licor y se decían palabrotas. Todo eso, ha cambiado', aseguró el docente.

‘El periodismo ha cambiado mucho, desde 1950, el principal ha sido a nivel de sexo, la mujer ha tomado un papel importante y en estos momentos salen más graduadas de periodistas que varones. Ahora hay más féminas en las redacciónes, ya no hacen periodismo de cocina ni sociales, ahora ellas están metidas en la montaña, en los desórdenes'.

La tecnología

MAO dijo que la tecnología no sustituirá al ser humano. ‘No pensemos que en unos años un robot con inteligencia artificial reemplazará al periodista. La tecnología es un instrumento para hacer un mejor periodismo, no suple al reportero, pues no tiene valores, ética, carece de humanismo, no puede analizar'.

Recordó que antes ‘el periodista pateaba calle, visitaba, contactaba personalmente, ahora, por teléfono, correos electrónicos, internet o WhatsApp y se pierde un contacto personal, ahora en el mundo moderno, aquí en Panamá con todos los tranques y las distancias que hay, eso se acepta, pero nunca se debe olvidar el aspecto natural del ser humano'.

Explicó que como todo oficio, hay una parte teórica y otra práctica, que van de la mano. ‘Te haces periodista al estudiar, con nivel cultural y también con la experiencia, los libros te pueden decir mucho, y las técnicas no son tan complejas, pero la práctica con 70% y la teoría con 30% deben ser los puntales para formarte'.

¿Y los profesores?

Para enseñar periodismo, aseguró, ‘no hay que tener sólo diplomas, hay que tener la experiencia de la calle. En 43 años de dar clases, me he hallado profesores que, con todo respeto que me merecen, tienen muchos títulos, pero nunca escribieron una noticia, nunca editaron, no conocían los efectos que causaría una información, los intereses creados, las presiones políticas, el resistir ese dinero que te llegaba bajo cuerda'.

Expresó que, por eso, ‘no le caí bien a varias personas, siempre sostuve que se necesita experiencia. En la UP, hay docentes con mucho título, pero sin práctica. Debe haber un balance, el profesor debe tener formación académica y estudios, pero también experiencia. Hay países en los que, para ser profesor, debes tener cierta edad y años de práctica, no solo que me gradué y a los dos años ya enseño'.

Hay que leer

En 1961, rememoró, ‘cuando comenzó la Escuela de Periodismo que dirigía Gil Blas Tejeira, le preguntábamos: profe, ¿cómo podemos escribir bien? Él [Tejeira] respondía lean, tienen que leer'.

Ortiz apuntó que ‘en mis cursos, la lectura era básica. Era lectura comprensiva, tenían que leer, entender, opinar y sugerir. Busqué no dar una educación muy teórica, yo los llevaba a la calle, a ver las realidades, al mercado, a conocer la situación de los vendedores, a ver la prostitución'.

La lectura, no sólo para el periodista, ‘sigue siendo un elemento esencial en la formación profesional. Siempre hay que mantenerse en la lectura, porque uno mejora la técnica del español, el idioma que son herramientas de los profesionales de la pluma'.

‘Si no le gusta la lectura, mejor no se meta a periodista. Desgraciadamente, en los momentos actuales hay menos deseos de leer. Es más, algunos jóvenes embrujados por la tecnología, consideran al papel denigrante y, tener una libreta de apuntes, es estar obsoleto. Se debe leer constantemente', sentenció.

Mensaje

MAO dijo a los periodis tas y a aquellos que se forman en las universidades: ‘Que se sientan orgullosos de lo que hacen, que hagan la actividad periodística con ética, honesta, siempre pensando que deben ser un agente de cambio para mejorar la sociedad, no para destruirla'.

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