¿La plaza europea de la vanguardia?

La Plaza de la Señoría desde hace siglos tiene un valor importante para la ciudad de Florencia, Italia
  • martes 27 de abril de 2021 - 12:00 AM

La Plaza de la Señoría, a través de los siglos, ha tenido un valor importante para la ciudad de Florencia. Su forma de ‘L' se remonta a la segunda mitad del siglo XIII.

Registramos que ha finales del 1300 se construyó el ‘Palacio Viejo', es decir, el ‘Palacio de la Señoría' donde dicha plaza se convierte en el centro de la política de la ciudad, en oposición a la Plaza del Duomo, la sede religiosa y la Plaza de la República como la plaza del comercio.

En los mismos años, también se construyó la famosa ‘Loggia della Señoría' para albergar ceremonias públicas y el tribunal de mercancías para discutir disputas comerciales y civiles. A finales de 1,400, precisamente en 1,498, recordamos la ejecución del monje revolucionario Giacomo Savonarola, acusado de herejía, fue ahorcado y quemado en esta plaza. En una placa en el piso, frente a la estatua de Neptuno se deja memoria escrita -a póstumo- sobre este evento y lo conmemora.

En 1,500, durante el periodo gran Ducal, la plaza vio crecer su valor con las obras de los grandes maestros del Renacimiento. La ‘Loggia' se transformó en un museo al aire libre y el gran maestro Michelangelo Buonarroti creó el David. Su ubicación fue decidida por un equipo de expertos, entre ellos los grandes maestros de la época que vieron la importancia de la obra.

El David, que simboliza al pueblo que con la ayuda de Dios derrotó al gigante Goliat, generó muchas discusiones, formando un gran escándalo por su desnudez. Miguel Angel simplemente respondió: ‘pobres mentes los que ven escándalo en un cuerpo tan inofensivo, desnudo, bello y perfecto en cada detalle'.

La estatua del David dio paso a la colocación de otras obras en la Loggia, como el Perseo de Benvenuto Cellini, El rapto de las Sabinas de Giamboloña, Neso y el Centauro, El grupo de Polissena. Triste suerte para el conjunto escultórico La Fuente del Neptuno, de Bartolomeo Ammannati realizado junto a sus numerosos alumnos al lado de la Plaza y que nunca ha sido aceptado por los florentinos, al punto tal de crearle el sobrenombre despreciativo de ‘El Biancone'.

Con estas notas históricas vemos como la plaza siempre ha estado activa no solo desde el punto de vista económico y social, sino precisamente desde el auge cultural, buscando acoger las novedades en el ámbito artístico sobre todo de carácter innovador.

Finalmente, en el 2015, después de 500 años desde la última obra puesta en la plaza (‘Hércules e Caco' por el artista Baccio Bandinelli) con el Proyecto In Florence intentamos darle un soplo internacional de arte a la ciudad. Este programa, liderado por Fabrizio Moretti y Sergio Risaliti, ve a los protagonistas de nuestro tiempo confrontando los espacio y obras del Renacimiento en un diálogo entre antiguo y nuestro presente.

La primera instalación de este programa fue ‘Pluto and Proserpina', de Jeff Koons, artista estadounidense. Se trata de una estatua de acero inoxidable, con vano de cromo dorado pulido a manera de espejo, inspirada en el ‘Rato de la Proserpina' de Bernini.

Inmediatamente notamos el contraste entre esta obra y las estatuas de mármol y bronce de la plaza. Incluso aquí, los ciudadanos florentinos no aceptan muy bien la novedad y hay muchas críticas contrarias a la iniciativa. Lo mismo ocurre también el año siguiente, con la instalación del artista Jean Fabre, en la plaza una enorme tortuga dorada rodeada de muchas otras obras siempre dorada y cromada dejaron los florentinos siempre muy confundidos y enojados por haber invadido la plaza con obras que no hacen dialogar en absoluto con la grandeza presente en la plaza. Y fue otra vez ocasión para una fuerte discusión pública.

En 2017, en enlace con la Bienal de antigüedades, nuevamente liderada por el proyecto In Florence, Urs Fisher artista suizo, llega en Florencia exponiendo por tres meses la obra ‘Big #4'.

El artista se hizo famoso después de haber participado en la Bienal de Venecia 2011, con una copia de cera de la obra de Giambologna, ‘El rato de la Sabina', convirtiéndola en acantilados. Además del ‘Big Clay', durante su permanencia en Florencia, expone dos estatuas reales en el atrio del ‘Palazzo Vecchio' que representan a los dos comisarios de la exposición, que se disolverán durante el evento. Yuxtaponiendo los conceptos de la afinidad de la naturaleza del hombre con la durabilidad del arte. La obra ‘Big Clay', anteriormente expuesta en Nueva York, fue muy discutida y las opiniones estuvieron realmente divididas entre quienes apoyan y quienes lo critican.

Este año, precisamente el 25 de marzo, se inauguró la nueva instalación, promovida por la galería Uffizi y el Municipio de Florencia, como avance de una exposición que se acogerá en la galería en los próximos meses y para conmemorar el 700 aniversario de la muerte de Dante Alighieri (poeta, escritor y político italiano, 1265-1321).

El artista es Giuseppe Penone que instala la obra ‘Abeto', un maxi árbol de acero inoxidable de 22 metros de altura en la plaza de la Señoría, se inspira en la descripción del paraíso en la divina comedia, simbolizando el material y la idea que se encuentran a sostener los textos de Dante.

Las críticas son muchas, desde la habitual frase irónica de la jerga popular: ‘Podría haber hecho un árbol seco', frase muy recurrente cuando se trata de la temática del arte contemporáneo, hasta la misma acusación de arruinar la belleza de la plaza, abriéndonos la oportunidad de discutir sobre la necesidad de estas manifestaciones.

Pero este es -en última instancia- el propósito del arte contemporáneo que para bien o para mal hace que la gente hable de sí misma y esto significa que ha llegado a las emociones y pensamientos de las personas, haciéndolas razonar sobre el valor del pasado y nuestro presente.

Al interrogarnos activamos los mecanismos de avance colectivo que nos hacen educar sobre la función de las artes, abandonando nuestras apatías hacia lo que no entendemos, por eso seguimos en este maravilloso debate artístico brindado por el arte contemporáneo.