“¿Paz real o solo fachada? Bocas del Toro sigue en tensión

Hoy se cumplen catorce días desde que las unidades del Operativo Omega comenzaron a patrullar las calles de Bocas del Toro, en un esfuerzo por restablecer el orden y la paz en la provincia sumida en el caos. Aunque la mayoría de los bloqueos han sido eliminados, aún persisten focos de tensión.

Ayer, el viceministro de Seguridad Pública, Luis Felipe Icaza afirmó que “se ha restablecido la paz social en Changuinola y otros sectores de la provincia”. Sin embargo, todavía permanecen activos cinco puntos de cierre, desde Rambala hasta Hornito.

El viceministro asegura que estos serán levantados mediante el diálogo, que continúa realizándose con dirigentes comunitarios y residentes de la zona.

En paralelo, se ha intensificado el corredor humanitario para hacer llegar ayuda a las comunidades afectadas. En su momento más crítico, se contabilizaron más de 43 bloqueos; hoy, el panorama comienza a ceder, aunque la situación sigue siendo frágil.

Todo esto ocurre justo cuando el estado de urgencia ,vigente desde el 20 de junio, vence mañana.

Durante los operativos, han sido detenidas 376 personas, incluidos menores de edad. Esta situación ha generado gran preocupación. La Defensoría del Pueblo exigió a la Policía Nacional un informe urgente y detallado sobre el paradero y la situación legal de los adolescentes aprehendidos, mientras crece la presión pública por respuestas claras.

El desabastecimiento continúa golpeando con fuerza a los bocatoreños. Escasean los alimentos básicos, la carne, el gas licuado y la gasolina. La crisis amenaza con paralizar servicios esenciales, ya que el Municipio de Changuinola advirtió que podría suspender la recolección de basura por falta de combustible.

Ante este escenario, el Ministerio de Salud (MINSA) ha destinado más de 15 millones de dólares para garantizar la continuidad de los servicios sanitarios, afectados por los disturbios. El plan de contingencia se ejecutará durante los próximos seis meses.

Las protestas estallaron el pasado 23 de junio, impulsadas por el rechazo a la Ley 462, que reforma la Caja de Seguro Social (CSS). Desde entonces, Bocas del Toro ha sido escenario de bloqueos, enfrentamientos y una tensión social que, por ahora, empieza a mostrar señales de una posible tregua.