- jueves 25 de abril de 2024 - 12:00 AM
La falta de dinero para seguir el camino y enfermedades estomacales son las situaciones que más enfrentan los migrantes que logran llegar a la provincia del Darién, luego de cruzar las más de 575 mil hectáreas de la selva, que es la frontera entre Panamá y Colombia.
Esto quedó evidenciado en una visita de campo a la Estación Temporal de Recepción Migratoria (ETRM) de Lajas Blancas en la provincia de Darién, que realizó el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc González, quien explicó que hay temas por resolver, como hablar el sindicato de la piquera de buses y conversar con UNICEF el tema del agua.
Fue claro al indicar que se seguirá trabajando en conjunto con la Oficina del Alto Comisionado, ya que Panamá ofrece muchas más garantías y comodidades que otros países de la región y que eso ha sido un logro en esta administración defensorial.
Esto a pesar de que el pasado mes, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) hizo un llamado a los gobiernos de Panamá y Colombia a “ponerse serios” en su en su responsabilidad internacional en cuanto a la crisis migratoria; detallaron que Panamá tiene una forma de abordarlo “muy desafortunada”, pues “no se concentra en los derechos de los migrantes, sino de transportarlos rápidos —a veces de forma forzada— hacia la otra frontera”.
Autoridades panameñas rechazaron rotundamente ese informe porque no refleja la realidad.
En esta visita, que hizo el defensor también estuvieron presente miembros de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACNUDH), acompañados por representantes de cinco países.
Por la peligrosa selva de Darién han cruzado más 130,835 migrantes, de los cuales 8,065 ingresaron en los primeros 11 días del mes de abril.
Pese a que se ha indicado la peligrosidad del tapón del Darién, es inhumano, las cifras revelan que en 2019 llegaron 22,102 migrantes, para el 2020 la cifra fue de 8,594, mientras que en el 2021 aumentó hasta 133,653 foráneos, durante el 2022 la llegada fue de 248,784 y en el 2023 superó al año anterior logrando 520,085 extranjeros irregulares.