Obesidad infantil, una emergencia silenciosa

A pesar de los llamados de las autoridades de Salud y Educación a los padres de familia para fomentar una lonchera saludable, aún son muchos los niños que llevan a las aulas alimentos poco nutritivos, como chocolates, gaseosas, galletas, chiguí y otras golosinas.

Lo ideal es que los niños consuman alimentos proteicos, almidones (preferiblemente integrales), frutas e hidratantes, como emparedados, guineos y agua.

Pero, ¿qué hay detrás de este problema? ¿Por qué debería preocuparnos? En el mundo, vivimos una realidad que expertos han calificado como la “nueva pandemia”: la obesidad, y Panamá no está exento de esta situación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 12,4% de los niños menores de 5 años presentan sobrepeso u obesidad. En Panamá, las cifras son alarmantes: tres de cada diez niños enfrentan problemas de obesidad.

Lo más preocupante es que la obesidad es una enfermedad crónica caracterizada, según Iván Wilson, médico pediatra de la Caja de Seguro Social, por un exceso de grasa corporal que puede tener serias consecuencias para la salud. Aumenta el riesgo de enfermedades no transmisibles, como diabetes tipo 2, hipertensión, afecciones hepáticas, colesterol elevado, problemas musculares, alteraciones menstruales y trastornos psicológicos como baja autoestima, ansiedad, depresión e incluso bullying.

A tan solo cuatro días del Día Mundial de la Salud, Max Ramírez, médico pediatra y especialista en Salud Pública, orientó a los padres de familia sobre la importancia de una lonchera saludable, ya que el porcentaje de obesidad no solo está afectando a los adultos, sino también a los niños. Antes, 1 de cada 2 niños se encontraba en esta condición, pero ahora es 3 de cada 10. Por ello, la alimentación debe basarse en frutas, vegetales, proteínas y carbohidratos, eliminando el exceso de azúcares, grasas y las populares comidas chatarra.

Tanto Ramírez como otros expertos han señalado que el consumo de alimentos poco saciantes, con alta densidad calórica (como azúcares y aceites, así como comida frita y bebidas azucaradas), junto con la falta de actividad física, son las principales causas de la obesidad. Por ello, recomiendan a los padres estar atentos a los hábitos alimenticios de sus hijos, promoviendo una alimentación balanceada y activa desde una edad temprana.

Incluso, un nuevo estudio sobre la carga global de enfermedades, conocido como GBD (Global Burden of Disease) y publicado en The Lancet, estima que en los próximos 25 años alrededor del 60% de los adultos (3,800 millones) y un tercio de los niños, niñas y adolescentes (746 millones) sufrirán de sobrepeso u obesidad. Este estudio insta a los países a adoptar medidas y reformas políticas “de manera urgente”.

Cabe destacar que la Fundación Panamá Saludable ha indicado que alrededor de 9,000 personas fallecen cada año debido a la obesidad o enfermedades relacionadas con el sobrepeso, lo que representa el 45% del total de muertes en Panamá.