Nuevas reglas en el béisbol Grandes Ligas
- martes 14 de marzo de 2023 - 12:00 AM
Por años; escuchamos a nuestros padres y abuelos decir que el béisbol era el pasatiempo número uno de los panameños y sin duda alguna ello era de esa manera por la enorme influencia de los Estados Unidos, por conducto del personal gubernamental y asentado en las bases militares; ubicadas en las riberas de Panamá y Colón.
Muchos equipos de ligas mayores y sus estrellas, eran ampliamente conocidos en nuestro país. Pero los tiempos han ido cambiando y otros deportes profesionales, como el soccer y el fútbol americano, han ganando mucho terreno.
Desde finales de la década de los 70', en Estados Unidos se han cambiado ciertas reglas con la finalidad de hacer el juego más atractivo a las nuevas generaciones de fanáticos. Era 1968 y los lanzadores dominaban con contundencia a los bateadores; el serpentinero Bob Gibson; de los Cardenales de San Luis; ganó 22 juegos, con efectividad de 1.12, en 304 episodios, ponchando a 268 bateadores, con 28 juegos completos. Por su parte, Denny McLain, de los Tigres de Detroit, fue el último lanzador en ganar 30 juegos en una temporada (31), con 28 juegos completos y efectividad de 1.96, en 336. 0 episodios, con 280 ponches recetados.
La temporada fue bautizada, como el año del lanzador y el bateo, se había reducido exponencialmente. A los fanáticos, siempre les ha gustado que el bateo tenga una relevancia importante.
Los altos representantes de MLB, decidieron reducir la zona de strike y bajar sustancialmente la altura del montículo (bajó de 38.1 centímetros a 25.4 centímetros). Se buscaba disminuir una alegada ventaja de los lanzadores y facilitar el bateo largo.
A partir de ese momento, el béisbol de grandes ligas, mantuvo una fuerte base de fanáticos, lo que se demostraba con la compra de tiquetes para los juegos, las transmisiones por las grandes cadenas de televisión, las enormes ventas de recuerdos y las fuertes campañas de publicidad.
La noche del 12 de agosto de 1994 fue una de las noches más negras para el béisbol de ligas mayores; a las 9:45 p.m. concluyó el juego entre los Marineros de Seattle y los Atléticos de Oakland; cayendo el out No. 27, en el estadio Kingdome de Seattle. El jardinero Ken Griffey Jr., dio su home run No. 40 y Tony Gwynn, de los Padres de San Diego, mantenía un promedio de 394, conquistando el título de bate de la Liga Nacional, con el porcentaje más elevado, desde que Ted Williams de los Medias Rojas de Boston, bateó para 406 en 1941.
Los peloteros, buscaban ejercer presión para concretar un nuevo convenio laboral; así como la repartición de las ganancias generadas por los derechos de la televisión. Los jugadores pensaron que los dueños cederían, en la medida de que, al paralizar los partidos, generaría una pérdida millonaria.
Por su parte, los dueños optaron por no hacer movimiento alguno, pensando que los jugadores cederían. La huelga duró 232 días y no se jugaron los playoffs, ni la Serie Mundial.
La huelga fue la más larga en la historia de los deportes profesionales, fueron cancelados 948 juegos; terminó el 2 de abril de 1995. Las encuestas iniciales indicaban que la fanaticada se encontraba apática, se sentía traicionada y lo peor era que había perdido interés en el juego.
Poco tiempo después, se empezaron a ver desempeños, poco usuales en ciertos jugadores; como Mark McGwire, Sammy Sosa, Rafael Palmeiro, Jason Giambi, Manny Ramírez, Ryan Braun, y Barry Bonds; las temporadas entre 1998 al 2004, fueron atípicas; ya que varios peloteros dieron más de 60 y 70 vuelacercas, a pesar de su avanzada edad y cayeron records que parecían imbatibles, como la mayor cantidad de cuadrangulares en una temporada y de por vida.
La base de fanáticos había regresado, pues les encantaban los batazos de largo metraje. El rumor de que se estaban usando esteroides no se hizo esperar y el gran escándalo estalló; muchos se preguntaban: ¿Sería que los altos jerarcas de MLB conocían y toleraban el uso de esteroides para mejorar el desempeño?
Publicaciones como: ‘Game of Shadows y Juiced', empezaron a denunciar el uso indiscriminado de esteroides, por jugadores de las ligas mayores. Iniciaron las suspensiones de jugadores y una política de cero tolerancias al uso de esteroides.
Con el paso de los años, los fanáticos más jóvenes decantaron sus preferencias hacia otros deportes, como el soccer y la base de seguidores del béisbol de ligas mayores, iba envejeciendo y decayendo; el deporte se le miraba como aburrido y lento.
Los jóvenes de la actualidad, de la generación que nacieron con un ‘tablet y ordenador debajo del brazo', poco le importan las estrategias eternas, dirigidas a controlar cada aspecto del juego. Ya los receptores no ‘llamaban directamente el juego', más bien recibían instrucciones de analistas de datos, vía digital, de como lanzarle a determinado jugador.
Los pequeños cambios implementados, no fueron suficientes y para el año 2023, se han planteado ‘nuevas reglas'; las que ya previamente han sido implementadas, en juegos de las ligas menores (MILB). Son las siguientes:
1. Los lanzadores se les hará monitoreo de tiempo, con un cronómetro de picheo. Esta regla evita que los lanzadores, se demoren eternamente entre bateadores y/o entre lanzamientos, por razones tácticas.
2. Restricciones a los Shifts, en el campo interior o infield para aumentar el promedio de bolas en juego y evitar que los infielders, estén estratégicamente colocados, en posiciones de los jardines, intentando robar imparables a los bateadores.
3. Las bases tendrán mayor tamaño, para propiciar que se retome el robo de almohadillas.
4. Los bateadores deberán estar en la caja de bateo y pendientes del lanzamiento cuando el cronómetro. No pueden tardar más de lo debido en ingresar.
Las nuevas reglas intentan aumentar la velocidad del juego.