Niños y jóvenes: las principales víctimas de la desigualdad
- viernes 18 de noviembre de 2022 - 12:00 AM
Pese a ocupar la posición 61 de países con un alto índice en materia de desarrollo humano, la población panameña sigue padeciendo los estragos de la desigualdad que en palabras de la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), María del Carmen Sacasa, es una tarea pendiente.
"Panamá es un país que crece económicamente, que ha hecho bien su trabajo en muchos ámbitos, pero que todavía tiene una tarea pendiente, sumamente importante, que es lograr una inclusión social mayor de su población", señaló.
Sacasa asegura que los resultados del índice de desarrollo humano de Panamá apuntan a que se debe trabajar mucho más en los temas de educación y salud.
Ante lo manifestado por Sacasa, expertos en educación recalcaron que los niños y jóvenes son las principales víctimas de esta brecha social.
Para el investigador de educación Jorge Bloise en Panamá no debería existir la desigualdad y mucho menos debería afectar a la niñez panameña.
‘Una de las consecuencias más urgentes de la desigualdad es la cantidad de niños que no asisten a las escuelas, en la actualidad más de cien mil niños y niñas están fuera del sistema educativo. No puede ser posible que en un país tan desarrollado tengamos estos números y si no tomamos cartas en el asunto el desempleo y la informalidad seguirán en aumento porque los jóvenes carecen de preparación', recalcó.
Por su parte el catedrático, Miguel Ángel Cañizales dijo que a causa de la desigualdad la desnutrición seguirá intensificándose, ‘por la falta de ingresos muchos niños solo reciben de sus padres una comida al día'.
El también docente afirma que así como el Estado provee alimentos a los privados de libertad debería brindarle este apoyo a las familias sin recursos.
‘Las autoridades deben establecer políticas públicas sostenibles y perdurables para que este flagelo social no afecte a los niños', puntualizó.
Según informe del Banco Mundial, Panamá se ubica entre los veinte países con la peor distribución del ingreso del mundo.