Mulino: ‘En nuestras manos se

Recordar es vivir. Así fue como decenas de panameños celebraron ayer los 25 años del Canal bajo soberanía nacional.

Desde las primeras horas de la mañana, un mar de banderas tricolor invadió el edificio de la Administración del Canal, que se vistió de gala y recuerdos. Los rostros emocionados de los presentes reflejaban una mezcla de nostalgia y esperanza.

Una emocionada Hageera Suhara Mollick, de 75 años, recuerda el 31 de diciembre de 1999 cuando el Canal fue traspasado a manos panameñas, era un día que marcó orgullo al país; era un solo sentir que se notaba en el ambiente. Algo que, lastimosamente, no se vivió ayer.

Mollick no pudo evitar notar la diferencia con la celebración de ayer: la multitud era más reducida, y el fervor patriótico parecía haberse diluido con el paso del tiempo. “Ese día fue un verdadero acto de lucha, de orgullo nacional”, expresó, mientras su vestimenta, adornada con símbolos patrios, llevaba también una cinta negra en honor a su hijo, quien la acompañó aquel día histórico, y a los caídos del 9 de enero.

Cecilio Mateo Obando, quien tenía 37 años en 1999, también recordó aquel día con emoción. “Las personas lloraban de felicidad. Era como si todo Panamá respirara esperanza. Hoy, el ambiente no es el mismo, pero la memoria de esa victoria nunca se pierde”, afirmó.

El presidente de la República, José Raúl Mulino, afirmó en su discurso que este día tenía una mezcla de alegría por este 25 aniversario del Canal en manos panameñas y una tristeza por la muerte del expresidente estadounidense Jimmy Carter, quien, junto con Omar Torrijos y las generaciones precedentes, tuvo la visión y la nobleza de recorrer el justo camino para que el Canal tuviese la nacionalidad que correspondía: la panameña.

Afirmó que el Canal en manos de los panameños no ha parado de crecer, y también envió un mensaje claro a los ciudadanos de que pueden estar tranquilos, “en nuestras manos se va a quedar por siempre”.

Mulino resaltó los logros, pero también los desafíos, entre ellos, mejorar la administración del agua para lograr un desarrollo sostenible.

El presidente recordó la urgente necesidad de proyectos como el reservorio de Río Indio, “una obra imposible de postergar”, porque se trata de un tema de interés nacional el aumentar los recursos hídricos para nuestro Canal y una solución al problema que padecen miles de compatriotas a diario: la falta de agua.

Al finalizar su discurso, Mulino lanzó un grito de unidad que resonó en el corazón de los presentes: “¡Que viva nuestro Canal, que viva nuestra bandera, y que viva Panamá, hoy y siempre dueña del Canal y de su destino soberano!”. Los aplausos fueron unánimes y el espíritu patriótico se palpaba en el aire.

A pesar de los desafíos, dijo que el Canal se proyecta como una de las mejores empresas del mundo. Según el ministro para Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, la vía interoceánica aportó más de 2.470 millones de dólares y, a lo largo de la administración panameña, ha generado más de 28.232 millones de dólares.

También resaltó que la situación actual con el cambio climático impulsa a buscar soluciones innovadoras, como nuevas infraestructuras, la ampliación de la capacidad operativa y la gestión responsable de los recursos hídricos, que son parte de la estrategia para que siga siendo referente de sostenibilidad y eficiencia.

A las 9:00 a.m., se guardó un minuto de silencio en homenaje a Jimmy Carter, que falleció recientemente, y cuya visión, junto con la de Omar Torrijos, fue fundamental para la devolución del Canal. Luego, con las notas del himno nacional, los panameños presentes demostraron una vez más su amor por la patria y por la vía que hoy es símbolo de su soberanía.

No había pasado ni un minuto de la clausura del acto, cuando miembros sindicales caminaron por los alrededores del edificio coreando consignas como “la lucha es de todos; Panamá es primero”.