Mulino defiende Ley de la CSS y rechaza diálogo

- jueves 08 de mayo de 2025 - 10:54 AM
El presidente de la República, José Raúl Mulino, dejó clara su postura este jueves 8 de mayo sobre uno de los temas más polémicos de la agenda nacional: la Ley No. 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS).
“No voy a dialogar nada del Seguro. Ese proyecto que se aprobó es distinto y sí hice las consultas necesarias con organismos técnicos. Me dijeron que con esa ley se puede vivir, y yo me quedo tranquilo con eso”, expresó tajantemente.
Mulino afirmó que no permitirá el establecimiento de una nueva mesa de diálogo como la que se creó en Penonomé durante las protestas contra la mina de Donoso.
“El gobierno no va a dialogar sobre eso. No vamos a negociar la ley del seguro social. Está vigente y va a seguir vigente”, insistió, instruyendo a su equipo a no participar en reuniones que busquen replantear el contenido de la normativa.
El mandatario defendió la legitimidad del proceso legislativo. “Es imposible pensar que 48 diputados electos democráticamente hayan votado por una ley para hacer daño al país. No hubo madrugonazos ni sorpresas. Todos los sectores conocían la mecánica desde agosto”, recordó.
Además, aclaró que la ley no afecta a educadores, no incrementa la edad de jubilación ni privatiza los servicios sociales. Subrayó que el 90% de los fondos serán gestionados por la banca estatal. “Es un crimen lo que están haciendo algunos educadores, afectando a los estudiantes con protestas políticas”, denunció.
Mulino también envió un mensaje claro a los sindicatos bananeros. “La ley no toca al sector bananero. Sus beneficios están garantizados. No hay razón para paralizar fincas en Bocas del Toro”.
Respecto a las recientes protestas y bloqueos de vías, el presidente enfatizó que respetará el derecho a manifestarse, pero que tomará medidas firmes para garantizar el libre tránsito.
“Voy a seguir manteniendo las carreteras abiertas. Eso lo reitero”, dijo, aludiendo a los efectos devastadores que tuvieron los cierres de 2023 en sectores como Tierras Altas y Azuero.
Finalmente, Mulino informó que sostendría una reunión con el propietario de Chiquita Banana para abordar la situación del sector, advirtiendo que un eventual cierre de operaciones sería un “golpe muy grande” para la economía y la imagen del país.