Monseñor Ulloa pide atención para los jóvenes sin oportunidades

Con un llamado a la humildad, el servicio y la solidaridad, el arzobispo metropolitano de Panamá, José Domingo Ulloa, dio inicio a la novena en honor a Santa María la Antigua, Madre y Patrona de Panamá.

En su homilía, ayer domingo, el prelado recordó que esta devoción no es un simple rito repetitivo, sino un camino espiritual que invita a los fieles a reflexionar sobre su vida, su fe y su responsabilidad con la comunidad y la nación.

Ulloa subrayó que “el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”. “Esta no es una lección de etiqueta, sino una enseñanza fundamental para vivir según la lógica del Reino de Dios”, enfatizó el arzobispo, recordando que la verdadera grandeza se mide por la humildad, el servicio y la entrega al prójimo, no por títulos ni privilegios.

Presentó a la Virgen María como modelo de sencillez y entrega. “Ella, saludada como llena de gracia, no buscó honores, sino que se reconoció como esclava del Señor”, expresó Ulloa.

Señaló que la Virgen estuvo disponible para cumplir la voluntad de Dios y que su vida de servicio y alabanza debe inspirar a todos los panameños a seguir su ejemplo. María corrió presurosa a ayudar a su prima Isabel, demostrando que la verdadera grandeza se manifiesta en actos concretos de amor y solidaridad.

Monseñor Ulloa recordó que una Iglesia que excluye deja de ser fiel al Evangelio; una patria que olvida a los pobres pierde su alma, afirmó, instando a todos a practicar la justicia social y a proteger a los más vulnerables.

Resaltó que la fe debe traducirse en acciones concretas: apoyo a los necesitados, atención a los jóvenes sin oportunidades, cuidado de los migrantes y respeto por los que viven en situación de exclusión.

El arzobispo destacó también la dimensión histórica de la devoción a Santa María la Antigua. Explicó que Panamá es la primera diócesis en tierra firme de América, fundada en 1513 como Santa María la Antigua del Darién, y que este hecho histórico representa un compromiso de continuidad y fidelidad a la fe.

Ulloa recordó que este año se cumplen 512 años de la fundación de la diócesis y 100 años de la elevación a Arquidiócesis Metropolitana.