Las molas de la abuela guna de 88 años
- domingo 03 de abril de 2022 - 1:50 PM
Entre los bohíos de paja y caña brava en la Comarca Guna Yala, lejos de los rascacielos y el tráfico de la ciudad de Panamá, una ancina llamada Sipu Mayan, de 88 años, aporta con sus diseños para mantener viva la tradición de las molas.
A pesar de su edad, teje con una visión milimétrica diseños geométricos vibrantes en camisas, bufandas, trajes y otras prendas conocidas como mola.
Sipu Mayan, es la matriarca de una familia trabajadora que se asentó en Nurdub, unas de las 365 islas que conforman la Comarca Guna Yala. Tiene 9 hijos, 18 nietos, 26 bisnietos y 2 tataranietos.
Trabajadora, pero sin jubilación
Esta abuela es beneficiaria del programa 120 a los 65 del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).En medio de una gira del Mides, explicó que desde hace 14 años esta abuela recibe una transferencia monetaria que le ha permitido cubrir sus necesidades básicas y comprar insumos para seguir desarrollando lo que más le gusta: la costura tradicional.
“Mamá Mayan” (como le dicen de cariño) es una de las 916 mujeres de 65 años que trimestralmente reciben una transferencia monetaria por parte del gobierno nacional en la Comarca Guna Yala.
Los beneficiarios de este programa tienen una historia en común. A pesar que trabajaron toda su vida, no pudieron completar las cuotas para recibir una jubilación, pensión o beneficios de algún sistema de protección.
Cuidadora de la familia
En el caso de Mamá Mayan, el trabajo nunca le faltó. En sus años mozos realizó cuantos trabajos domésticos pudo. Pero gran parte de su visa la dedicó a realizar el trabajo que más dignifica a una madre: cuidar de su familia.Ahora como anciana, recibir los 120 a los 65 le representa mucho, es la jubilación que nunca tuvo y que siempre se mereció.
Costurera y alfarera
La costura ha sido por siempre su sustento y a su edad todavía mantiene esa magia en sus diseños que le permitieron sustentar a los suyos. Su dedicación es tal que algunos trabajos le toman hasta tres meses. Aquí todo se hace a mano.La confección de las molas es todo un proceso. A diferencia de otras regiones en la Comarca Guna Yala se aplica la técnica del aplique inverso. Es una técnica bastante compleja que consiste en la superposición de capas de tela cosidas entre sí, utilizando recortes como recurso que permite que aparezcan formas y colores creando contrastes.
En la isla también se le reconoce como una experimentada alfarera. Una mujer que con el barro diseña vasijas para todo tipo de ocasión.
No fue a la escuela, pero es toda una institución en los pormenores de la costura. Sus diseños van desde patrones abstractos hasta representaciones intrincadas de leyendas. En la isla se ha corrido la voz que si alguien quiere una buena mola deben contratar los servicios de esta artesana.
Atribuye su buen estado de salud a su dieta que consiste en arroz silvestre, sopa de marisco y una taza de café que se toma rigurosamente todas las mañanas.
Políticas de Estado para la mujer rural
La ministra María Inés Castillo, indicó que 120 a los 65 es un programa diseñado con el objetivo de restituir los derechos y combatir la pobreza de los panameños (as) que se han quedado atrás en el desarrollo social.Además, indicó que este programa va alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) que buscan combatir la pobreza, la desigualdad y brindar oportunidades para todos y todas sin excepción.
El programa 120 a los 65 brindan protección a 73 mil 77 mujeres que representan más del 60% del total de los beneficiarios.
Los beneficiarios de 120 a los 65 son principalmente amas de casas, artesanas, comerciantes, agricultores, pescadores, sastres y un sinnúmero de profesionales que trabajaron en el sector informal.
En su natal Guna Yala, Sipu Mayan, pasa los días trazando figuras con su aguja, creando diseños novedosos que la mantienen siempre ocupada. Vive una vida tranquila, rodeada de sus seres queridos, recordando lo mucho que han vivido y que aún les queda por vivir.