Migración de estudiantes golpea las escuelas privadas

El sector privado de la Educación en Panamá aún no da signos de recuperación, la migración de sus estudiantes hacia el sistema público durante los dos últimos años los mantiene entre los sectores que menos contribuyen al Producto Interno Bruto del País (PIB). Cerrando el tercer trimestre del 2021 con 1.1% de aporte.

Una situación que de acuerdo con Katya Echeverría representante de la Unión Nacional de Centros Educativos Particulares (UNCEP) las escuelas privadas junto con los padres de familia buscan mejorar con la reactivación económica que se está dando en el país.

‘Hubo un impacto por el movimiento de los estudiantes y por el saldo acumulado de las mensualidades a las que muchos padres no le pudieron hacer frente por la falta de ingresos... lo que le pone más carga al sector que la migración en sí misma', afirmó.

Manifestó que, aunque no se mantiene un monto exacto, la pérdida económica ha sido importante porque muchos acudientes retiraron a sus hijos dejando cuentas pendientes en los centros educativos.

Aunque los estudiantes recibieron una ayuda económica por parte del Ministerio de Educación (Meduca) durante el año lectivo 2020, Echeverría aseguró que no fue suficiente ya que solo les llegó a unos cuantos.

‘Ayudó a los padres que tenían algún tipo de rezago, pero el aporte no fue significativo con relación a la mora que había... no logró cumplir con lo que se esperaba', afirmó.

Según datos manejados por el Meduca se estima que este año alrededor de 14 mil estudiantes se movilizaron del sector privado al público. Una cifra que provocó que 14 colegios particulares cerrarán sus puertas.

Por su parte, Javier Lombardo de la Unión Nacional de Asociaciones de Padres de los Centros Educativos de Panamá (UNADEPA) dijo que los padres necesitan mayor apoyo por parte de las autoridades de Educación. Un factor que desde su punto de vista evitaría los traslados que también se están dando entre las escuelas privadas por las flexibilizaciones de pagos.

‘No les ha quedado de otra a los dueños de estos lugares porque si nos aprietan mucho, nos vamos a retirar', acotó.

Asegura que si el Estado hubiese aprobado el proyecto de Ley 508 en su momento, el escenario actual sería distinto.