Lluvias, el escenario perfecto para la plaga del gusano

Las lluvias no solo son el caldo para el incremento de enfermedades respiratorias, y para aumentar los casos del dengue o zika, sino también el escenario perfecto para que el gusano barrenador tome fuerza.

Solo en julio de este año se detectaron en el país 934 casos de este parásito; y aunque las autoridades esperan que los casos desciendan en este mes de agosto, las lluvias podrían jugar un papel en contra de esas proyecciones.

En junio, Panamá reportó 894 afectaciones por el gusano barrenador. De enero a la fecha se han detectado más de 4 mil 124 casos, según la Comisión Panamá–Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg).

Enrique Samudio, director de la Copeg, añadió que se está en los meses más lluviosos, que lamentablemente son favorables para la mosca y se tiene eso en contra.

El gusano barrenador es una larva de mosca que infesta el ganado u otros animales de sangre caliente, incluyendo los humanos.

‘Podría aumentar por el clima húmedo; este es favorable para la mosca, pero esperemos que no sea así', acotó Samudio.

La meta es controlar este parásito en menos de un año, según el experto, aunque explicó que eso es variable y depende de varios factores: la ayuda de los sectores, en especial de los productores; el trabajo en campo que se realice y que los casos sean notificados de manera oportuna.

Señaló que se están notificando los casos, sin embargo, se sabe que existen algunos productores que sienten que como han informado de algunos casos no dan aviso de los nuevos. ‘La notificación es con cada caso que detecten para poder asegurar la realidad de la enfermedad', afirmó.

Entre las acciones que ha realizado el país para hacerle frente a la plaga desde el 1 de julio se está liberando 35 millones de moscas estériles por semana. Estas se están lanzando en Panamá Oeste, provincias centrales y hasta en Chiriquí.

Antes del brote que se vive en el país por este parásito , se liberan entre 19 a 20 millones moscas, y solo eran distribuidas en Panamá Este y Darién.

Además, se están haciendo reuniones para concientizar a la población.

La realidad es que ya hay casos en Panamá Oeste, Chiriquí, Panamá, Herrera (puntualmente en Ocú), en Veraguas (Atalaya); en Colón, Darién, y un caso en Coclé y Los Santos. Por el momento no hay afectaciones por el gusano en las comarcas de Ngäbe-Buglé, en Guna Yala ni en la provincia de Bocas del Toro.

El funcionario Samudio aclaró a la ciudadanía que todos los animales de sangre caliente pueden verse afectados; por lo que les pidió estar pendiente a sus mascotas y curándoles las heridas; sobre todo movilizarlas si están sanas, porque si trasladan un animal con gusanera están desplazando también la enfermedad.

Citó que una vez que el animal es tratado y curado, por ejemplo en el caso de las reses, estos pueden ser luego consumidos. ‘Pocas veces el animal muere, todo depende del área que se le afecte y de su edad. No es una enfermedad mortal, al menos que se den descuidos', enfatizó Samudio.

Panamá, el 5 de julio de este año, declaró el Estado de Emergencia zoosanitaria en todo el territorio nacional, ante este brote. Desde ese mes los ganaderos viven en zozobra.

El presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), José Concepción Sánchez, ha mostrado su preocupación y recordó que en otros años, cuando Panamá ha enfrentado esta enfermedad, se registraban perdidas de $10 millones porque moría mucho ganado.

En el 2021, el presidente Laurentino Cortizo, manifestó que se generaba un ahorro anual $3,200 millones con el Complejo Técnico - Administrativo de la Copeg a la ganadería en Panamá, Centroamérica y Norteamérica al evitar las pérdidas que ocasiona este parásito.

El fin de semana, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica (MAG), anunció que Panamá, Costa Rica y Estados Unidos trabajarán juntos para controlar y erradicar el gusano barrenador del ganado.