La Ley 462 sigue dejando heridos y enfrentamientos en su camino

- jueves 05 de junio de 2025 - 11:00 PM
Una nueva sacudida social estremece a la ciudad de Panamá. Para hoy desde las 4:00 p.m., docentes, obreros, indígenas, universitarios, personal de Salud y diversos gremios sindicales volverán a tomarse las calles, en una marcha que busca ponerle fin, de una vez por todas, a la polémica Ley 462, que reforma el régimen de la Caja de Seguro Social (CSS).
La ciudad se prepara para otro día de agitación, mientras en el interior del país la tensión va en aumento. Los cierres de vías en Bocas del Toro y Darién, lejos de debilitarse, se han fortalecido y ahora estallan con más fuerza, dejando a su paso tensión, caos y heridos. Todo, en rechazo a la polémica Ley 462.
En el sector de Arimae, provincia de Darién, ayer fue escenario de violentos enfrentamientos entre comunidades indígenas y unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront). El conflicto dejó varios heridos.
Piedras, perdigones, palos, gases lacrimógenos, machetes y hasta flechas salieron a relucir en esta manifestación. Aunque no se ha confirmado el número total de heridos, Senafront informó en un comunicado que tres de sus agentes resultaron lesionados, uno de ellos con una cortadura de machete en una de sus manos.
Pero la protesta en Darién va más allá del rechazo a la reforma, ya que las comunidades también exigen la liberación de tres líderes indígenas detenidos la semana pasada, tras un incidente en el que una agente del Senafront fue retenida contra su voluntad mientras se dirigía a su puesto de trabajo en esa zona.
Mientras tanto, en Bocas del Toro, los bloqueos iniciados el pasado 28 de abril se mantienen firmes, pese a los constantes llamados del Gobierno para reabrir las vías. Ni siquiera el estado de emergencia sanitaria decretado el 27 de mayo ha logrado calmar a los manifestantes. La situación ya afecta seriamente la economía local y amenaza con provocar una crisis de salud pública.
El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, expresó su preocupación ante el posible surgimiento de brotes epidémicos como dengue, malaria o fiebre amarilla. Además, advirtió que los cierres están dificultando la atención médica y el abastecimiento de medicamentos e insumos esenciales en la región.
En la capital, la lucha también se hace sentir. Estudiantes de la Universidad de Panamá (UP) volvieron a cerrar la vía frente al campus universitario, obligando a las autoridades a suspender las clases. La protesta derivó en enfrentamientos con unidades antimotines.
Por su parte, los docentes mantienen el paro de labores, desde el pasado 23 de abril, y han reiterado que no cesarán su lucha. Ayer, volvieron a protestar.