La angustiosa lucha de María por su hija

Su cuarta hija nació con hidrocefalia; viven en Burunga y piden ayuda
  • lunes 19 de mayo de 2025 - 12:00 AM

En noviembre de 2023, María Coronado esperaba con emoción la llegada de su cuarta hija.

La bebé llegó tal como ella esperaba, pero con una condición de salud que no había pasado por su mente: nació con hidrocefalia.

Al recibir el diagnóstico, su felicidad se transformó en preocupación y dolor. “No sabía qué era la hidrocefalia, solo me pregunté: ¿cómo haré ahora?”, cuenta con la voz entrecortada.

María, quien vive en Burunga, Arraiján, no pudo recibir atención médica adecuada durante su embarazo, pues atravesaba una situación de abuso por parte de su expareja. “Pasé por mucho, me tocó muy duro”, relata mientras acaricia a su pequeña, María Claribel Coronado, de año y seis meses.

A pesar de las adversidades, el amor de María por su hija es incondicional. “No sabía lo que era esta enfermedad, pero la amo con todo mi corazón. Ella es una guerrera, y yo voy a luchar por ella”, afirma con firmeza.

La pequeña, que nació en el Hospital Nicolás A. Solano y fue transferida a cuidados intensivos del Hospital del Niño (HN), donde permaneció dos meses hospitalizada, actualmente solo mueve sus pies; no puede desplazarse, pero sonríe y llora.

Hoy, María pide ayuda. Su vivienda carece de lo más básico, incluyendo un baño, lo que complica el cuidado especial que requiere su hija. Además, necesita un coche especial para trasladarla a sus citas médicas. “No es fácil vivir sin recursos, sin baño, siendo madre soltera de cuatro niñas. Pero confío en Dios. Él es mi fuerza”, expresa.

El doctor Max Ramírez, médico pediatra y especialista en Salud Pública, explica que la hidrocefalia es una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo en el sistema nervioso central, principalmente en el cerebro, lo cual puede generar presión y daño en los tejidos cerebrales.

Las causas pueden ser congénitas o adquiridas. Según Ramírez, la hidrocefalia congénita ocurre desde el nacimiento, relacionada con anomalías genéticas, hereditarias o problemas en el desarrollo del sistema nervioso. Por otro lado, la hidrocefalia adquirida puede desarrollarse a lo largo de la vida y ser consecuencia de infecciones, tumores, traumatismos o hemorragias cerebrales.

Uno de los primeros signos es el aumento del perímetro cefálico. El pediatra explicó que normalmente, los recién nacidos tienen un perímetro de 35 centímetros; si es mayor, el especialista evalúa los reflejos, los ojos y solicita estudios como ultrasonido cerebral, tomografía o resonancia magnética para confirmar el diagnóstico.

El pediatra señala que, aunque en Panamá hay pocos casos, si se detecta a tiempo y se sigue el tratamiento adecuado, el paciente puede vivir muchos años.

No se tienen registros precisos sobre la prevalencia de la hidrocefalia en Panamá.

El doctor recomendó a las embarazadas acudir puntualmente a sus controles prenatales y continuar con las revisiones de crecimiento y desarrollo del bebé a los 7 y 15 días, y luego a los 1, 2, 4, 6 y 10 meses de vida.