Justo Arosemena, ‘el papá de la nacionalidad panameña'

Hola, soy Juanito otra vez. Ahora vengo a hablarles de un abogado... y no de cualquier abogado, sino del más ilustre panameño entre los ‘juristas' (así se le dice a los abogados importantes). Me refiero a don Justo Arosemena.

En la escuela nos enseñaron que a él se le conoce como ‘el padre de la nacionalidad'. ¿Pero quieren saber por qué?.. Aquí les cuento.

Lo primero que hay que decir es que Justo Arosemena nació hace más de 200 años, el 9 de agosto de 1817. Su papá fue don Mariano Arosemena, prócer de la Independencia de Panamá de España en 1821 (esa fue la primera historia que contó mi hermanita Juanita). Y su mamá fue doña Dolores Quesada, una elegante dama de la sociedad.

Desde pequeño Justo demostró ser muy inteligente. Miren que a los 16 años se graduó de Bachiller en Humanidades. Y a los 20 años de edad ya tenía el título de doctor en Derecho de la Universidad de Magdalena, en Colombia.

Su fama de buen abogado, y de ser un hombre justo (igual que su nombre) fue creciendo rápidamente. Y cuando el Dr. Justo Arosemena tenía 38 años de edad fue nombrado primer gobernador del Estado Federal de Panamá, en 1855.

Recuerden que en ese tiempo pertenecíamos a la Gran Colombia. Pero siendo el gobernador panameño, Justo Arosemena siempre estaba pensando y trabajando por nuestra soberanía.

Y aprovechó que en 1863 fue escogido presidente de la Convención Nacional de Río Negro, y desde allí implementó uno de los actos políticos más importantes de su época: logró que Colombia pasara a ser una ‘Confederación de Estados Soberanos'. Algo así como pequeños territorios independientes dentro de un gran país; y Panamá era uno de esos estados soberanos.

Justo Arosemena fue un gran lector, tenía muchos libros, y también fue un gran escritor. De todas sus obras la más importante es ‘El Estado Federal de Panamá', donde resaltaba la importancia en la formación del Estado.

Siempre decía que el pueblo debía leer para abrir su mente. Por eso en 1878 ayudó a fundar la primera Biblioteca Pública de Panamá. Y para iniciar hizo una donación de más de 60 volúmenes sobre Historia y Derecho que él tenía en su casa, y eso quedó como parte de su legado.

Cuando tenía 51 años hizo otro gran aporte a nuestra historia como miembro de la comisión colombiana que negoció el Tratado con los Estados Unidos, que sirvió para la futura construcción del Canal de Panamá. A él le tocó negociar las condiciones en que Colombia autorizaba a Estados Unidos la excavación del canal entre los dos océanos, el Pacífico y el Atlántico.

Justo Arosemena fue diputado varias veces. Y su trabajo fue reconocido cuando le dieron su nombre a la actual Asamblea Legislativa de Panamá.

Después de todos los méritos y grandes triunfos que le dio a la patria, el doctor Justo Arosemena murió el 23 de febrero de 1896, a los 78 años, en la ciudad de Colón

Hace poco conocí a un historiador que se llama Rommel Escarreola. Y lo escuché decir esto: ‘A pesar de todas sus obras y de todos los cargos burocráticos que desempeñó nacional e internacionalmente, Justo Arosemena murió pobre'.

Eso me llamó mucho la atención, pues quiere decir que siendo diputado, gobernador o embajador de Panamá, Justo Arosemana nunca buscó servirse del Estado, sino servir al Estado. Un gran ejemplo para seguir, ¿no lo creen?