- viernes 19 de diciembre de 2025 - 12:00 AM
Amar a alguien y, al mismo tiempo, sentirse golpeada por los juicios externos es más común de lo que crees. El problema no es tu pareja ni tu amor, sino una sociedad que aún mide el valor de las personas con reglas absurdas. Es importante que sepas que tú no estás haciendo nada mal. Elegiste a alguien que te hace bien, te respeta y te quiere. La estatura no define el carácter, la madurez ni la capacidad de amar. Cuando aparezcan los comentarios, pregúntate: ¿vivirán ellos mi relación o la vivo yo? La respuesta siempre te devolverá al centro. Habla con tu pareja si lo consideras necesario. Muchas veces ellos ya han aprendido a lidiar con esos señalamientos y pueden sorprenderte con su fortaleza. Afrontar esto como equipo suele fortalecer la relación, no debilitarla. Con el tiempo, aprenderás a poner límites; con una respuesta corta, una sonrisa firme o incluso el silencio pueden ser armas poderosas.
Cuando el cariño empieza a venir acompañado de presión económica, es normal que surja la duda. El amor no debería medirse por lo que compras, sino por cómo te tratan cuando no puedes dar más de lo material. Diciembre suele intensificar estas situaciones. Las expectativas sociales, las comparaciones y el “qué dirán” hacen que algunas personas confundan amor con regalos. Pero una relación sana entiende los límites y respeta las posibilidades del otro.