Juegos de azar para niños, riesgo de futuros ludópatas
- domingo 13 de diciembre de 2015 - 12:00 AM
RIESGO
Se acerca la Navidad y con ella se disparan las compras de regalos para la familia, amigos y en especial para los niños. Pero no todos los juguetes que venden para esta época son recomendables para llevar a tu hogar.
Uno de estos son los juegos de mesa relacionados con el azar o la chinguia.
Aunque en muchas ocasiones son utilizados para el aprendizaje de la probabilidad matemática, los expertos temen consecuencias negativas tras su uso. Una sería su posible contribución a convertir al niño o adolescente en un ludópata en potencia.
En un recorrido realizado por El Siglo por varios almacenes de la capital se encontraron dados, barajas con fichas de casino, juegos de lotería (con balotas y ánfora incluidas), mesas de apuestas iguales a la de los casinos y dominó, entre otros.
Lo sorprendente de estos juegos es que los precios no rebasan los 10 dólares. Se pueden encontrar juguetes de este tipo desde 0.79 centavos haciendo que sean las familias de bajos recursos las que se vean tentadas a llevarlos a casa.
El sociólogo Alexander Alleyne explica que este tipo de juguetes representa un grave riesgo para la niñez y la juventud, más cuando son sus padres quienes, por encontrarlos a módicos precios, los llevan al hogar sin conocer las consecuencias.
‘Somos lo que aprendemos. Si a tempranas edades se nos enseña que con este tipo de juegos hay una compensación económica, de seguro será un mecanismo de búsqueda de beneficios a edades mas avanzadas', advierte el experto.
Con él coincide la psiquiatra Juana Herrera, del Centro de Estudio y Tratamiento de Adicciones (CETA), quien explica que tener experiencias tempranas con este tipo de juegos, si pueden ser factores para que en un mediano o largo plazo se presente una adicción.
Sostiene que los niños o adolescentes pueden utilizarlos, pero con la debida supervisión de un adulto. ‘Los padres deben poner límites para que no sea un riesgo', recomienda.
En Panamá, según la Junta de Control de Juegos y la Asociación de Administradores de Juegos de Azar, existen unos 500 ludópatas registrados, los cuales personalmente solicitaron ser vetados de los casinos y salas de azar.
Para Herrera, quien define la ludopatía como una adicción no química, ligada a los trastornos de control de impulsos como la piromanía y los trastornos alimenticios, la cifra podría ser mucho más elevada.