¡Imparable! La Historia de Flor Navarro: Estudiante con un Índice de 3.0

En medio del bullicio universitario y con una libreta llena de metas, Flor Navarro relata su trayectoria académica y los desafíos que ha enfrentado como estudiante de tercer año de Periodismo en la Universidad de Panamá (UP), donde mantiene un índice de 3.0.

Su historia es un reflejo de disciplina, constancia y un profundo deseo de superación. Procedente de la provincia de Veraguas, Flor se mudó a la ciudad para cumplir su sueño de convertirse en comunicadora social, a pesar de la oposición inicial de su familia, que deseaba que continuara una carrera en ciencias. Ella, sin embargo, tenía claro su camino y lo que quería ser en su vida profesional.

La universitaria cuenta que le apasiona la escritura y la expresión oral, y encontró en el periodismo un espacio donde ambas habilidades podían florecer.

Su compromiso con la academia se evidenció desde la secundaria. Incluso obtuvo una beca para estudiar en Rusia, pero la situación en ese país impidió que viajara. Con el apoyo de su familia, decidió quedarse en Panamá, una decisión que hoy describe como “la mejor de su vida”.

Al ingresar a la carrera universitaria, nunca imaginó que lograría un desempeño tan sólido lejos de su hogar. “Les prometí a mis padres que daría lo mejor de mí, y los frutos de ese esfuerzo se están reflejando en mis notas”, expresó.

El mayor desafío para Flor fue el tiempo y la distancia. Deseaba visitar constantemente su hogar en Veraguas, pero solo podía hacerlo por breves períodos. En medio de sus estudios y de su esfuerzo por mantenerse como una estudiante aplicada, recibió una de las noticias más difíciles de su vida: el fallecimiento de su padre.

Confiesa que ese golpe la llevó a pensar en abandonar la carrera y regresar a su hogar. Sin embargo, recordó que su padre fue su primer apoyo y la persona que financió sus estudios. Ese pensamiento la impulsó a continuar.

Ser un ejemplo para otros también forma parte de su identidad. Como hermana del medio, siempre ha sentido la responsabilidad de inspirar a su hermana menor. “Quiero que ella y otras personas sepan que, incluso en medio de las dificultades, es posible seguir adelante”, comenta.

Flor manifestó al diario El Siglo que le gustaría profundizar en la cinematografía periodística y hacerla más accesible. También le interesa el periodismo digital, un camino que, afirma, representa lo natural de la profesión.

La universitaria no solo se destaca en el aula de clases: actualmente realiza su práctica universitaria en una de las empresas más importantes de Panamá, envió un mensaje a los estudiantes que están a punto de graduarse de secundaria: “No hay que limitarse. A veces las áreas del saber parecen intimidantes y las familias quieren decidir por uno, porque desean lo mejor. Pero llega un momento en que uno debe plantar banderas y elegir según sus capacidades y pasiones”. Aconseja pensar más allá de las carreras tradicionales y considerar también la comunicación como una profesión con impacto social.

Recordó que el periodismo es un pilar de la democracia y una herramienta que organiza y da voz a los diferentes saberes de la sociedad. Finalmente, invita a los jóvenes a perseguir sus sueños con constancia: “Cuando uno tiene las ganas, encuentra los medios”.

En medio del bullicio universitario y con una libreta llena de metas, Flor Navarro relata su trayectoria académica y los desafíos que ha enfrentado como estudiante de tercer año de Periodismo en la Universidad de Panamá (UP), donde mantiene un índice de 3.0.

Su historia es un reflejo de disciplina, constancia y un profundo deseo de superación. Procedente de la provincia de Veraguas, Flor se mudó a la ciudad para cumplir su sueño de convertirse en comunicadora social, a pesar de la oposición inicial de su familia, que deseaba que continuara una carrera en ciencias. Ella, sin embargo, tenía claro su camino y lo que quería ser en su vida profesional.

La universitaria cuenta que le apasiona la escritura y la expresión oral, y encontró en el periodismo un espacio donde ambas habilidades podían florecer.

Su compromiso con la academia se evidenció desde la secundaria. Incluso obtuvo una beca para estudiar en Rusia, pero la situación en ese país impidió que viajara. Con el apoyo de su familia, decidió quedarse en Panamá, una decisión que hoy describe como “la mejor de su vida”.

Al ingresar a la carrera universitaria, nunca imaginó que lograría un desempeño tan sólido lejos de su hogar. “Les prometí a mis padres que daría lo mejor de mí, y los frutos de ese esfuerzo se están reflejando en mis notas”, expresó.

El mayor desafío para Flor fue el tiempo y la distancia. Deseaba visitar constantemente su hogar en Veraguas, pero solo podía hacerlo por breves períodos. En medio de sus estudios y de su esfuerzo por mantenerse como una estudiante aplicada, recibió una de las noticias más difíciles de su vida: el fallecimiento de su padre.

Confiesa que ese golpe la llevó a pensar en abandonar la carrera y regresar a su hogar. Sin embargo, recordó que su padre fue su primer apoyo y la persona que financió sus estudios. Ese pensamiento la impulsó a continuar.

Ser un ejemplo para otros también forma parte de su identidad. Como hermana del medio, siempre ha sentido la responsabilidad de inspirar a su hermana menor. “Quiero que ella y otras personas sepan que, incluso en medio de las dificultades, es posible seguir adelante”, comenta.

Flor manifestó al diario El Siglo que le gustaría profundizar en la cinematografía periodística y hacerla más accesible. También le interesa el periodismo digital, un camino que, afirma, representa lo natural de la profesión.

La universitaria no solo se destaca en el aula de clases: actualmente realiza su práctica universitaria en una de las empresas más importantes de Panamá, envió un mensaje a los estudiantes que están a punto de graduarse de secundaria: “No hay que limitarse. A veces las áreas del saber parecen intimidantes y las familias quieren decidir por uno, porque desean lo mejor. Pero llega un momento en que uno debe plantar banderas y elegir según sus capacidades y pasiones”. Aconseja pensar más allá de las carreras tradicionales y considerar también la comunicación como una profesión con impacto social.

Recordó que el periodismo es un pilar de la democracia y una herramienta que organiza y da voz a los diferentes saberes de la sociedad. Finalmente, invita a los jóvenes a perseguir sus sueños con constancia: “Cuando uno tiene las ganas, encuentra los medios”.