Hogar Bolívar y los abuelitos que están en el olvido

Hace 138 años se construyó el Hogar Bolívar, una residencia geriátrica donde viven personas mayores de forma temporal o permanente.

Abrió sus puertas, con la esperanza de brindar un hogar a esos abuelos que durante tantos años nos dieron lo más valioso de sus vidas… la juventud.

El asilo Bolívar fue fundado en 1883 por Don José Gabriel Duque, un ciudadano cubano que llegó a nuestro país en 1879. Se dedicó con gran éxito a la actividad comercial, periodística e industrial.

El Hogar Bolívar, en la actualidad está dirigido por Sor Rosa Isabel Acosta, miembro de Las Hermanas de la Caridad, hijas de San Vicente de Paúl, quienes han trabajado en Panamá desde 1875 en proyectos caritativos.

Ubicado en Villa Lorena, corregimiento de Río Abajo, cuidaban a 300 adultos mayores, ahora en pandemia solo cuidan a 88, de los cuales su mayoría fueron abandonados por sus familiares. ¿De qué sirve tener una familia numerosa si cuando envejeces ya no hay nadie? Fue lo primero que paso por mi mente al entrar al geriátrico.

A simple vista parece un lugar tranquilo, donde se respira paz y se escucha el cantar de las aves, parece un lugar lleno de armonía, pero... quizás la realidad es otra. El alzheimer es una de las enfermedades que más golpea a los viejitos de este lugar, otros sufren de diabetes, problemas cardíacos, cáncer y la peor de todas, la tristeza.

Y... es que, la verdad es entendible más que recibir un servicio, los residentes y las personas del albergue con el tiempo crean un lazo de familia.

Este centro geriátrico, subsiste por donaciones y no cuentan con un subsidio por parte del Estado. Existe un pabellón privado que contratan los familiares, donde pagan cierta cantidad de dinero, algunos ancianos pagan con el cheque de 120 a los 65 y otros con su jubilación, sin embargo esto no es suficiente para mantener todo el lugar, hay gastos elevados en cuidados y alimentación.

Además el problema de no poder contratar más ayudantes por falta de dinero, cabe destacar que el apoyo que antes de la pandemia recibían era usado para el pago de luz y también de la alimentación.

Sor Rosa Isabel Acosta, directora del Hogar Bolívar, manifestó que cuentan con dos cocinas, y que pocas la labor social de las empresas llegan por allá. L

Astimosamente todo disminuyó a causa de la pandemia, dos edificios cerraron y dejaron de funcionar por que no cuentan con las reparaciones necesarias, ni tampoco cuentan con el dinero necesario para mantenimiento.

Entre los 88 abuelitos algunos tienen hasta 100 años. En el lugar cada pabellón cuenta con una monja encargada, hay una área privada donde se encuentran divididos, Santa Lucia para damas y San Rafael para los varones.

Para la próxima semana, gracias a las recolectas de alimentos, se llevarán donaciones para brindar ayudar en estos momentos difíciles. Ahí estará Jovel Daniel, quien llevara música para los abuelitos con una serenata. Los interesados en participar pueden llevar sus donaciones, el teléfono es 224-1138 o escribir a sanjurdario@gmail.com o al 6994-9244 de Darío Chen (periodista).

Solidaridad

Opinión Aún no se ha descubierto el elixir de la eterna juventud, entonces... ¿Por qué abandonar a nuestros ancianos? Si el destino natural del ser humano, es envejecer. Deberíamos aportar desde hoy para que el futuro de las personas mayores llegue con mucha más vitalidad. El amor también es responder a nuestros abuelos y a nuestros padres con mucha paciencia, aunque mil veces nos hagan la misma pregunta.