La historia del pan más famoso de todo Panamá

La receta la soñó una mujer que pasaba dificultades para alimentar a sus hijos
  • sábado 16 de noviembre de 2019 - 12:00 AM

Hace setenta años los pueblos del interior vivían una precaria situación económica y, en La Arena, localidad perteneciente al distrito de Chitré, provincia de Herrera, la situación no era diferente, la carestía de alimentos y pocos recursos económicos llevaron a muchos de sus habitantes a emprender pequeños negocios para sobrevivir.

Kissy Gálvez rememora anécdotas que sus padres y abuelos le han contado de una generación a otra. La historia discurre en el mismo local que para aquella época servía de vivienda a la sencilla familia interiorana, al lado de la vía hacia Chitré, en La Arena.

A mediados del año 1948, Eudocia Ávila y Heleodoro Santana, tenían seis hijos y un terrenito donde estaba su hogar: una pequeña casita de adobe y tejas de barro e improvisadas puertas de madera.

Una noche, cuenta Kissy, que su bisabuela tuvo un sueño muy revelador y premonitorio que le cambiaría la vida a la familia Santana Ávila para siempre.

‘Mi bisabuela Eudocia fue la última en acostarse esa noche, oró mucho a Dios, le pidió que le diera una manera de cómo poder ayudar a mi bisabuelo económicamente ya que la situación era precaria. Esa misma noche Eudocia soñó que ella misma se veía mezclando la harina con varios ingredientes, que desde luego no se mencionan todos, pero uno de estos es el huevo de gallina de patio', reveló Kissy.

La señora Eudocia, tan pronto se despertó, anotó los ingredientes y el orden en que debía usar en la preparación. Aquella entusiasta mujer herrerana comenzó elaborando pan blanco, conocido también como pan de desayuno, solo para los vecinos y consumo en el hogar.

Eudocia comenzó a recibir pedidos especiales de sus vecinos, que le traían huevos de patio para aminorar el costo y así fue como descubrió que el pan con ese tipo de materia prima tenía un sabor diferente y, fue así como se hacía dos tipos de pan, pero solamente con pedidos.

La humilde vivienda servía para entonces como panadería. La demanda fue creciendo paulatinamente y pronto tuvieron que hacer un pequeño anexo hacia la parte trasera de la casa.

Cuando sus vástagos crecieron, y la pareja entró en años, la pequeña panadería era administrada por sus propios hijos.

Hoy, 71 años después, se sigue estrictamente la receta original de Eudocia: el pan de La Arena se hace con huevos de granjas del área de la región de Azuero, el único ingrediente que se nos fue permitido conocer por razones lógicas y, finalmente, conserva el mismo tamaño que en 1948. Sin embargo, en la panadería se hace también el pan tradicional o pan blanco.

Ya para inicios de los años 1950, el proyecto que Eudocia inició para alimentar a su familia, había aumentado en todos los ámbitos, más allá de sus vecinos y amigos de la familia y, a pesar de que varias familias comenzaron a emular la iniciativa de ella, haciendo pan casero, por la casa de Eudocia desfilaban señoras del pueblo y compradores todas las mañanas, muchas de ellas llevaban platones.

En una pared de la panadería La Arena, que es la casa de la creadora del pan, hay un escrito que reza: esta es la casa madre de las panaderías que siguieron. En la familia, muchos hijos y nietos de Eudocia y Lolo, nos hemos dedicado a la empresa familiar, algunos por cuenta propia y otros aquí.

Un pueblo panadero

En La Arena hay una docena de panaderías, cuenta Loyda de Marquínez, administradora de la panadería La Arena. ‘Algunos dueños de estos negocios trabajaron con nosotros y la mayoría le ha colocado el nombre ‘Pan de La Arena' a su producto para ganar clientes, pero nosotros somos los pioneros', agregó Loyda.

La señora de Marquínez sostuvo que hace 70 años, cuando sus abuelos iniciaron el negocio, el saco de harina costaba entre 7 y 9 dólares y, por eso, los precios eran muy bajos, pero hoy en día el quintal de harina está por encima de los 40 dólares, lo que hace una sustancial diferencia en cuanto a costos.

El negocio familiar tiene seis subadministradores que trabajan por dos semanas y rinden cuentas a la administradora general. Además, tienen 11 empleados, entre estos cuatro panaderos que elaboran los diferentes tipos de pan, una que se dedica exclusivamente a hacer los dulces y tres vendedores.

En La Arena, un corregimiento del distrito de Chitré, eminentemente folclórico, cultural, turístico, tiene más de siete mil 500 habitantes, se observan remansos de viviendas antiguas de adobe y techos de teja con sus pozos de agua que emanan de lo profundo de la tierra, se guarda celosamente la receta original del pan, el más famoso de la república.

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