- sábado 18 de junio de 2022 - 12:00 AM
Existe en el fuero interno de muchos panameños que somos un país de puente, de traslado de riquezas y sometidos siempre a la fuerza de los imperios extranjeros. Hemos creado una psicología de país pacífico, arrinconado y sumiso. Con distintos tintes de miedo, soledad y cobardía. En parte el dominio extranjero ha creado esa forma de pensamiento y los panameños nos hemos creído esas absurdas deformaciones de la integridad del panameño. Por tanto el panameño es cobarde y nunca ha luchado por su tierra.
En la historia de la patria rebelde que ha luchado contra la idea de la patria Boba, existe el ejemplo claros de luchas por la defensa de la soberanía nacional. No haré una larga historia de estos ejemplos, solo me centraré en analizar el conflicto limítrofe entre Panamá y Costa Rica de 1921. Diferencias que provienen de la época colonial Cuando el Rey Carlos IV, por Cédula de 1803, determinó que la isla de San Andrés y la costa de Mosquitos hasta el río Chagres pasaría a ser parte del virreinato de Santa Fe, donde pertenecía el istmo de Panamá.
La línea limítrofe entre los dos países quedo en duda y con diferentes interpretaciones. Cuando formamos parte de Colombia se dieron diferentes discusiones sobre Tratados. Entre el acuerdo en retomar la discusión del conflicto limítrofe y se aceptó por ambos países el Fallo Loubet del 11 de septiembre de 1900. Siendo el Presidente de Francia el árbitro. De lo acordado se aceptó por ambas partes que la región del Pacífico y con respecto a la región del atlántico fue negada por los Estados Unidos.
Intervienen los Estados Unidos y se dicta el fallo arbitral del Presidente de la Corte Suprema de Justicia señor White. En consecuencia Panamá rechazo el fallo gringo, donde se expone que se han extralimitado y ‘fijado una línea fronteriza de todo extraña a aquel laudo.'(Casillero Pimentel. 1964. p. 103).
Mientras la calma y en las vísperas de los carnavales las tropas de Costa Rica desarrollan la estrategia el 21 de febrero de 1921, de incursionar y tomarse la frontera y la población de Coto. Dadas lo imprevisto del ataque y el malestar que el gobierno de los Estado Unidos había desarmado en 1916 a la policía nacional de los rifles. Ese día desembarco en Coto, un Coronel, un teniente con cien hombres armados. Exigiendo la entrega y los panameños se negaron y se retiraron por ser superior las fuerzas de Costa Rica. ‘elevaron su pabellón, tocaron las cornetas y sus tropas permanecieron a bordo frente a la oficina.' (Publicación de la Secretaria de Relaciones Exteriores. 1921 Tomo II p. 30)
El Consejo de Gabinete dio la orden de que el General Manuel Quintero Villareal para dirigirse a Coto. El armamento era pobre y se fueron obtenidos algunos en los almacenes Duque y Arias. Contando además con 50 rifles Remington que el Dr. Porras no había entregado a las tropas de los Estados Unidos en 1916. El General Quintero partió en el Vapor Comercial Veraguas hacia Chiriquí.
Se cohesiona un contingente y cuál era la experiencia militar. Un ejército improvisado pero bajo la dirección de un combatiente de la guerra de los mil días. Se empezó a reclutar en las Alcaldías a milicianos y se dicta el Decreto 49, Sobre Medidas de Guerra. Se llamaba al servicio militar desde los 18 hasta los 40 años. Impartida la orden para suspender las garantías individuales. Los Bomberos estarían ocupando la posición de la policía. Unido otro contingente de aproximadamente 200 policías dirigidos por el inspector Lam.
En dos ocasiones se produjeron combates con las tropas militares de Costa Rica. En Chiriquí se unieron voluntarios como los 13 voluntarios de Bugaba, el mayor Ricardo Francechi y el capitán Tomás Armuelles y el coronel Alvarado. Los ticos fueron sorprendidos entre ellos el Coronel Zuñiga Mora y David González sin custodios. Lo que provocó que el contingente panameño avanzara. Lograron atrapar a las tropas ticas.
Mientras el Estado Mayor tico no se había percatado del arresto de sus soldados. Craso error cometieron los ticos, es probable que confiados en la toma de Coto pensaron que tenían el dominio de la situación. Una serie situaciones militares erráticas cometieron. No dejaron custodios a determinada distancia fuera de la población de Coto. La entrada del Golfo Dulce y menos establecieron retenes en los lugares altos para visualizar si los panameños realizaran alguna incursión. Mientras los panameños preparaban la toma de Coto.