Gobierno promete atención médica mientras crecen las protestas

Panamá cumplió ayer su tercera semana de huelga nacional, con un panorama dual: servicios de salud funcionando con normalidad, según autoridades, y protestas crecientes en al menos ocho provincias, en rechazo a la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS).

El director de la CSS, Dino Mon, aseguró que no se suspenderá ningún servicio médico, a pesar de los piqueteos y acciones convocadas por gremios de médicos y enfermeras.

“Hemos desbancado muchas mentiras que se dicen en redes sociales. La Ley 462 es la mejor que pueden tener los panameños”, afirmó Mon, quien también anunció que en los próximos días estará disponible una calculadora digital para que los asegurados evalúen sus beneficios bajo el nuevo sistema.

Por su parte, el ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, reiteró que todos los hospitales y centros de salud del país están operando normalmente, y calificó el paro como “minoritario y con motivaciones políticas”.

Mientras tanto, la realidad en las calles mostró una jornada activa de protesta. En la ciudad capital, se reportaron marchas del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) , docentes y gremios de salud en Calle 50, Vía España y Parque Urracá.

En Colón, manifestantes marcharon hasta la Gobernación provincial, reclamando empleo, infraestructura escolar y mayor inversión social.

En Chiriquí, la vía Interamericana en San Félix fue bloqueada por más de media hora por indígenas, educadores y estudiantes.

En Bocas del Toro, hubo interrupciones en rutas internas, encabezadas por trabajadores bananeros y comunidades indígenas.

En David, Arraiján, Aguadulce y Colón, enfermeras realizaron piqueteos breves durante su tiempo de descanso, como parte de una protesta que se extenderá hasta el jueves 8 de mayo.

Desde la Vía España, Saúl Méndez, dirigente del Suntracs, ratificó la huelga y exigió la derogación de la Ley 462, el retiro del memorando con EE.UU. y una constituyente originaria.

“Estamos cabreados de que nos roben y nos digan que eso es democracia para enriquecer a unos pocos”, dijo.

El impacto de las protestas también se ha extendido más allá del sector salud y educativo. El ministro de Obras Públicas (MOP), José Luis Andrade, informó que el 50% de las obras estatales se han visto paralizadas debido a la participación de trabajadores de la construcción en las manifestaciones.

“Nosotros solicitamos que ya cese esta huelga que, a vista del Ministerio, no tiene razón”, declaró Andrade en una entrevista brindada a Telemetro Reporta, señalando que esta situación genera pobreza y pérdida de plazas de trabajo para miles de colaboradores del sector construcción.

Entre los proyectos más afectados, mencionó el Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá, cuya construcción ya acumula más de cuatro años de retraso, y la reparación de la vía Centenario, que estaba prevista para esta semana y ahora ha sido pospuesta hasta nuevo aviso.