- jueves 12 de junio de 2025 - 12:00 AM
Después de un mes y 15 días de angustia, escasez y calles cerradas, Bocas del Toro por fin amanece libre. Los bloqueos que paralizaron a la provincia desde el 28 de abril llegaron a su fin este miércoles, luego de que los dirigentes bananeros de la región firmaran un acuerdo clave con los jefes de bancada de la Asamblea Nacional (AN).
La reunión, que inició el martes y se prolongó hasta la tarde de ayer, dio como resultado un acuerdo de cuatro puntos que busca devolver la calma a Bocas del Toro, que se encontraba en estado de emergencia desde el 27 de mayo.
El primer punto establece que la Junta Directiva Ampliada de la Asamblea debatirá y adoptará el proyecto de ley aprobado el 22 de mayo de 2025 por los representantes del sector bananero, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, y el Ministerio de Comercio e Industrias. “Esto, siempre y cuando no contravenga la Constitución ni las leyes vigentes”, detalla el acta de conclusión de la conversación.
El segundo punto, sin duda el más esperado, fue el compromiso de los dirigentes de levantar de manera definitiva todos los cierres y garantizar el libre tránsito en toda la provincia. Desde el 28 de abril, las calles habían estado tomadas en protesta contra la Ley 462, que reforma la Caja de Seguro Social (CSS).
Los dos últimos compromisos recaen en la presidenta de la AN, Dana Castañeda. Se pactó que ella coordinará directamente con el presidente José Raúl Mulino para que el proyecto de ley sea remitido al Pleno de la Asamblea y reciba trámite urgente en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Laboral. Asimismo, establecerá contacto con la empresa Chiquita Panamá para conocer su situación actual y su proyección futura, especialmente en lo que respecta a sus trabajadores.
Ante eso, el dirigente Francisco Smith, afirmó que se comprometen a abrir las calles en la provincia de Bocas del Toro y que esperan que la ley esté lista para el sábado.
El propio presidente Mulino había advertido que, de no alcanzarse una solución, “vendrían tiempos duros” para la provincia, tanto en lo económico como en el desempleo. Incluso solicitó la intervención del arzobispo José Domingo Ulloa, quien el martes entregó una carta a los dirigentes como gesto de paz y llamado al diálogo.
La tensión había comenzado a disminuir esta semana, cuando los bloqueos perdían fuerza ante el clamor de la propia población y las autoridades. Ya se enfrentaba desabastecimiento de alimentos, medicamentos e insumos básicos, y la economía local mostraba signos de colapso.
Una de las señales más alarmantes fue el anuncio del cese de operaciones de la empresa Chiquita Panamá, que dejó sin empleo a 4,800 trabajadores. A esto se sumaba la posible paralización de una empresa constructora, que podría ocasionar que otros 150 empleados quedaran desempleados.
El calvario que vivían los residentes en Bocas del Toro por los cierres de vías, que mantienian a la provincia en Estado de Emergencia desde el pasado 27 de mayo, llegó a su fin.
Hoy amanece Bocas del Toro sin cierre, tras un acuerdo que firmaron los dirigentes con de Bocas del Toro y jefe de las bancadas de la Asamblea Nacional (AN).
Y es que estos cierres y protestas fueron el causal para que la empresa Panamá Chiquita anunciará el cese de operación ocasionando el despido de 4,800 trabajadores; en esa misma lína una empresa contructora estaba a punto de cerrar provocando el despidos de otros 150 empleados.
