Frecuencia, el talón de Aquiles de Mi Bus

El reloj marcaba las 12:00 mediodía y Enrique Díaz, entre la calor y el estrés, se impacienta. Tiene más de una hora esperando un Metrobús en el corregimiento de Don Bosco. Tendrá otra tardanza laboral por irregularidades en la frecuencia del transporte público.

Este escenario se repite cinco veces a la semana. Y deja en evidencia que la empresa Transporte Masivo de Panamá (Mi Bus) no está cumpliendo con la frecuencia que debe ser de 15 minutos.

En un sondeo realizado por El Siglo en la zona paga de la plaza 5 de Mayo, 25 de 30 usuarios afirmaron que Mi Bus no ha mejorado su servicio y que los buses no son suficientes.

Problema de vieja data

Desde que el gobierno compró las acciones de Mi Bus, cuyo proceso inició en el 2015 y finalizó enero del 2016, dirigentes de los usuarios como Esperanza Mena y Luis Torres, denunciaron que la flota no estaban en óptimas condiciones y no eran suficiente para el volumen de pasajeros.

Incluso en 2013, antes de dicha compra, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) multó a la empresa por no cumplir con la frecuencia. Algo que no hace actualmente.

En ese entonces, la autoridad había impuesto una multa diaria de $2 mil 248; sin embargo, la cifra aumentó a $11 mil 140.

De acuerdo con José Díaz, fiscal encargado de la Asociación Nacional de Usuarios de Transporte Público, los buses se dañan a cada rato y eso demuestra que no hay mantenimiento. ‘Estamos pidiendo una reunión urgente con Mi Bus', enfatizó.

Y es que solo están operando 950 buses, el resto está en programación de mantenimiento preventivo y correctivo, según comunicó Mi Bus, quien aclaró que esta flota es la requerida para atender la demanda actual, según la programación vigente

También manifiestan que la operación es 24/7 recordando siempre que cada ruta mantiene su periodo de operación de acuerdo a la demanda. Pero los usuarios aseguran que las unidades brillan por su ausencia, en la madrugada hasta deben dormir en las zonas pagas, por no tener dinero para un pirata o un taxi.

La empresa, mediante un comunicado, explicó que la frecuencia o intervalo de tiempo entre cada unidad responde a la demanda que tiene cada ruta. Hay variaciones dependiendo del momento del día.

‘Los intervalos en horarios de gran demanda oscila entre 3 a 15 minutos, sin embargo, cuando es baja puede ser entre 30 minutos hasta 1 hora', reiteró Mi Bus.

Pero esta información contrasta con las quejas de los usuarios amontonados en las diferentes paradas. Mi Bus adelantó que pondrán en marcha el Centro de Cámaras de Vigilancia con más de 250 distribuidas en las 18 Zonas Pagas lo que permitirá el monitoreo de la operación.