- viernes 27 de septiembre de 2024 - 8:41 AM
El fentanilo o ‘droga zombi’ sigue haciendo estragos. Autoridades sanitarias alertan que el fentanilo es una sustancia 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Su llegada a Panamá complica todavía más la preocupante situación local, pues nuestro país ocupa el primer en el consumo de cocaína y alcohol en América Central y el Caribe.
En este sentido, estudios reflejan que los jóvenes panameños desde los 12 años se estimulan con anfetamina, cocaína, tranquilizantes, alucinógenos, marihuana, tabaco y cigarrillos.
A esta realidad se le suma un nuevo protagonista: el fentanilo o ‘droga zombi’, una sustancia que se supone es controlada y de uso exclusivamente intrahospitalario como analgésico y sedante.
No obstante, su acceso entre adictos preocupa a las autoridades del país. Esto se reflejó en la XXXVIII Conferencia Internacional sobre Control de Drogas titulada “Más allá de las fronteras: ampliar las alianzas globales”, que se desarrolló recientemente en Atenas, Grecia.
En el encuentro, el procurador General de la Nación, Javier Enrique Caraballo y Ann Milgram, administradora de la Oficina de Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, plantearon los peligros del fentanilo y el incremento del tráfico de drogas sintéticas en la región.
Uno de los incidentes más alarmantes en Panamá relacionados con esta sustancia ocurrió en el 2023, cuando desaparecieron 19,000 dosis de fentanilo de la Caja de Seguro Social (CSS). Esta situación, que dio paso a una investigación, encendió las alertas. Y es que técnicos del Ministerio de Salud (Minsa) verificaron 3.464 recetas de fentanilo, de las 5.333 que fueron evaluadas en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid que no cumplían con los requisitos generales establecidos en la Ley 14 de 19 de junio de 2016, que regula las actividades y el uso de estas sustancias. Ante esta situación, que sembró el terror entre las autoridades de salud, el Minsa envió un mensaje de los riesgos que representa el consumo de esta sustancia que puede conducir a un trastorno por consumo de opioides. El abuso o mal uso intencionado de fentanilo puede causar sobredosis y la muerte, ya que es un medicamento indicado en analgesia y anestesia, usualmente mediante la intubación y ventilación del paciente, por lo tanto, debe ser utilizado solo en esas situaciones.
A inicios de este año, el procurador Javier Caraballo afirmó que “Panamá no tiene un problema de fentanilo”, en referencia a la grave epidemia que afecta a Estados Unidos, donde en algunas zonas se reportan hasta cinco muertes diarias vinculadas a la adicción a este opioide.
En el país norteamericano, las muertes por sobredosis de este opiáceo aumentaron en más del 90 % en tres años. Países de la región han activado sus alertas, entre ellos: Colombia y Costa Rica, este último, el 27 de noviembre del 2023, dieron aviso de la llegada del fentanilo tras la desarticulación de un grupo dedicado al comercio ilícito de ese producto.
Mientras que en Colombia entre el 2013 y 2023 se registraron 30 muertes asociadas al uso de fentanilo, de las cuales más de la mitad, 53,3%, se presentaron entre 2021 y el 2023.
El mercado negro del fentanilo representa no solo una amenaza para la salud pública, sino también es un negocio sumamente lucrativo. Según datos de la DEA, un kilo de fentanilo se transforma en un millón de pastillas de un miligramo. Cada una se vende en el mercado estadounidense entre 10 y 20 dólares, es decir, que este kilo genera ingresos por el orden de los 20 millones de dólares. Un negocio muy lucrativo, tomando en cuenta que su costo de producción es de 2 mil dólares. No obstante, consumir dos miligramos es intoxicación letal que se traduce en muerte.