Feeley se contradice
- jueves 05 de enero de 2017 - 12:02 AM
ATAQUE
A horas de consumarse el atentado más grande contra la libertad de expresión, de acceso a la información y libre empresa en Panamá, el embajador estadounidense John Feeley –preso por sus palabras – y el Gobierno Nacional no dan señas de retroceder ante la arremetida contra dos medios históricos del país, manifiestan los críticos.
Feeley señaló el 3 de junio de 2016 en Telemetro: "Estados Unidos no piensa que los periódicos estén involucrados en lavado de dinero, de ninguna manera. Investigamos y encontramos que son periódicos".
A pesar de las declaraciones del diplomático, a las 12:01 a. m. de mañana, ambos medios escritos entrarán por un umbral oscuro (cierre forzoso) –donde el mayor perdedor es Panamá, según señalaron miembros de la sociedad y políticos– cuando se cumpla la sentencia extranjera impuesta por la OFAC (por sus siglas en inglés).
La diputada independiente Ana Matilde Gómez cuestionó fuertem ente al embajador norteamericano, cuya conducta tilda de inaceptable y falta de consistencia.
Indicó que, por un lado, Feeley aseguró en junio que los diarios no tenían nada que ver, y por otro, insta al accionista mayoritario, Abdul Waked, a ceder el timón, frase que atenta "contra la soberanía nacional".
"Es una repelencia y desfachatez a nuestra dignidad. Ya existe un pronunciamiento de un fiscal y de un juez de sobreseimiento, y se quiere asfixiar a un ciudadano panameño y poner en riesgo el derecho de información de la ciudadanía", recaló.
El abogado Sil vio Guerra, también alzó su voz contra el abuso foráneo y secunda las palabras de Gómez, porque ya hubo un pronunciamiento judicial en Panamá.
El hecho lo cataloga como una expresión perversa de neocolonialismo, donde EE.UU. determina el curso de medios panameños irrumpiendo todo derecho a la libertad de prensa, expresión y de comunicación, derechos inalienables de la sociedad.
"Han personalizado la pasión de un ataque hacia el señor Waked, dirigido a los medios de comunicación, como si cuando se imprimen llevaran el retrato de Waked. La Estrella y el Siglo constituyen patrimonio de nuestra historia, literatura, de nuestra forma de expresión", subrayó.
‘La actuación de los EE.UU., a través de la lista, es un ataque a nuestra soberanía. El presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y la Asamblea Nacional deben cerrar filas desde ya; nadie puede cerrar ningún medio, aquí mandamos los panameños', manifestó Guerra.
Mariela Sagel, exministra de Gobierno y Justicia y columnista de ambos diarios, señaló que el embajador se contradice a sí mismo. "Él ha sido responsable, él ha venido a hacer un trabajo", señaló al referirse que ha estado en otros países para aplicar la lista Clinton.
Agregó que el Gobierno de Panamá "no le quiere quitar el piso donde se está sosteniendo, cuando él mismo reconoció que los periódicos no están en nada ilícito ".
Luis González, del Movimiento Juventud 2000 de Arraiján, refutó a Feeley al señalar que el diplomático es ofensivo y pareciera que fuera el gobernador de la ‘Zona del Canal'. ‘Estamos en un colonialismo, cuando Panamá es soberano. El problema es que el presidente de la República no ha jugado el papel como mandatario', refutó.
Recalcó que en sus columnas en El Siglo nunca se le impuso línea alguna para escribir, por lo cual señala que es lamentable este ‘velo negro'.
Eduardo Quirós, presidente de GESE, subrayó que ambos medios no necesitan que el embajador diga esto ‘para saber que los periódicos no están involucrados en nada indebido', pero cree que es importante que él lo haya mencionado.
‘No entendemos cómo un país como EE.UU., donde la libertad de expresión es un valor tan importante, esté permitiendo que suceda algo como esto", finalizó Quirós.