Explora, o como activar la capacidad de la niñez

Estuve presente en la inauguración de Explora, Fundación Centro de Ciencias y Arte, hace más de una década y pensé en ese momento que era un proyecto, necesario y valioso, pero difícil de continuar, como muchas obras que se inician y luego desaparecen por el olvido, el poco apoyo y falta de interés del público.

Pero esa pequeña duda duró muy poco, porque recordé que Dorita Pérez Balladares, su gestora, con quien tuve el honor de trabajar en un exitoso proyecto contra las drogas, organizado cuando fue primera dama, era persistente y lo que empezaba lo continuaba con dedicación y entusiasmo.

A invitación de ella estuve presente, la semana pasada, en la entrega de certificados de cuatro actividades diferentes, de los niños que acuden en busca de conocimiento y participación en tareas educativas, deportivas y, a la vez lúdicas, en el centro.

Asombrosa la capacidad y destreza que demuestran en la aplicación del aprendizaje y sobre todo la alegría, el compañerismo, en todos los grupos, acompañados por la entusiasta presencia de los padres.

Una madre manifestó algo que es cierto ‘que en Panamá los niños no tienen muchas opciones' y que hay que apoyar el magnífico esfuerzo que hace Explora con la niñez panameña.

Desde pintura al complejo manejo de la robótica. Un universo pleno de experiencias.

Para este Verano 2020 se ofrecen diversos talleres robótica, CREATECH, fútbol, béisbol, sala multiuso, laboratorios científicos, entre otras actividades que pueden escoger los padres para sus hijos.

La sala multiuso tiene capacidad para 120 personas para realizar conferencias capacitaciones, lanzamiento de productos y cumpleaños.

Es el primer Centro Interactivo de Ciencias y Arte en Panamá, en el cual los niños y adolescentes podrán adquirir conocimientos, estimular y fomentar su espíritu de investigación utilizando como herramienta principal el juego y la diversión. Ubicado en una de las áreas que en un tiempo estaba llena de bosques, hoy se encuentra rodeada de edificios y rascacielos en donde el cemento sobresale. Por ello están desarrollando un proyecto, un bosque virgen en medio de la ciudad.

En un recorrido de 45 minutos, las personas amantes de la naturaleza podrán caminar el sendero para aprender sobre la fauna y la flora de nuestro país.

Pude observar el aprendizaje de los infantes y la alegría de sus padres.La niñez panameña necesita más proyectos como este al cual acuden numerosos niños tanto de la ciudad como provenientes del interior.

Nos falta, hacer mucho en Panamá, a favor de nuestra niñez.