- lunes 29 de julio de 2024 - 12:00 AM
Saber lo que vas a consumir antes de comprar el producto es lo ideal y esa es la importancia del etiquetado frontal de advertencia nutricional.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el propósito de las advertencias nutricionales en el etiquetado frontal del envase es informar a los consumidores de una manera rápida, correcta y sencilla si el producto tiene una cantidad excesiva de azúcares, grasas o sodio.
Esto es necesario, ya que en el país hay una ola de obesidad que va en aumento. Esta es una enfermedad multifactorial que padece el 63% de los panameños, según datos de la Caja de Seguro Social (CSS).
De acuerdo con la Asociación Panameña de Nutricionistas y Dietistas de Panamá, esa advertencia permitirá que las personas puedan elegir fácilmente productos más saludables al momento de la compra y garantiza el derecho a estar bien informado sobre los contenidos nutricionales de los alimentos; además de promover la reformulación de productos con menos contenidos en azúcares, grasas y sodio.
Con este objetivo, en la Asamblea Nacional, la semana pasada, se presentó el anteproyecto de Ley, “De Etiquetado Frontal de Información Nutricional en Productos Alimenticios Procesados Preenvasados”.
El diputado Marcos Castillero, proponente de la iniciativa, explicó que la implementación de etiquetas claras, que indicarán si un producto es “alto en” ciertos nutrientes o “contiene” ingredientes específicos.
“Los hábitos alimentarios de la población están relacionados con la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión y obesidad) que no solo dejan cargas económicas significativas en el individuo, sino también en el sistema de salud público”, señaló Castillero.
Para, Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá, el etiquetado de advertencia está bien, pero no va a bajar las muertes, ya que el consumidor va a comprar siempre lo que guste y lo que quiere.
Para que baje esa incidencia se debe dar educación al consumidor, y crear primero un reglamento integral completo que incluya el etiquetado de advertencia.