Los estudiantes chiricanos votaron en contra de la rectora 

Durante la pandemia mantuve comunicación extensa con la profesora Etelvina viuda de Bonagas. En ese momento los medios arremetían contra ella por aquello del aumento exagerado del salario. La defensa de ella radicó en el cumplimiento de la ley presupuestaria. En esos instantes de incertidumbre debido a la pandemia la Rectora me pedía consejos. Le dije que tanto ella como los demás ejecutivos de la Universidad Autónoma de Chiriquí, UNACHI, debían donar el cien por ciento de ese aumento para las causas solidarias que emprendía el gobierno de Cortizo. La profesora Etelvina me señaló que así se haría. Le advertí que si bien la ley de presupuesto contemplaba ese ajuste del salario, desde el punto de la Ética eso no estaba correcto. Acá me tocó darle consejos a quien lideraba la Universidad Marítima Internacional de Panamá. El profesor Aládar Rodríguez quien me consultó sobre el mismo tema y la equiparación del salario. Le dije lo mismo, en los tiempos en que no se había asomado la pandemia. Este Rector actuó de forma correcta.

La profesora Etelvina no está para esos desbarajustes emocionales. A sus casi 75 años debería dedicarse a vivir de forma plácida y a cuidar de sus nietos. La dama considera que todavía tiene mucho que aportar y fue por otro periodo más frente a la UNACHI. Para nadie es un secreto que el partido gobernante siempre ha tenido en su radar la toma del gobierno universitario. Así lo hicieron por décadas con la Universidad de Panamá hasta que llegó Eduardo Flores y los puso en cintura. Recurrieron a movimientos con barnices legales para desconocer al rector de la UMIP. Una vez lo lograron desmantelaron todo lo que se había hecho; se dio una mortandad por las destituciones masiva frente al silencio cómplice de la máxima autoridad que es el Consejo Superior. No tengo duda alguna… el PRD se tomó a la UMIP.

Si el voto en la UNACHI tuviera el mismo valor hoy Etelvina no sería Rectora. Los estudiantes la rechazaron, pero gracias a la ponderación ella se reelige con la fuerza de los profesores. Veamos… según los informes preliminares ella obtuvo 3,754 votos y su rival, el profesor Edwin Samudio, obtuvo 4,269. Etelvina de Bonagas triunfó gracias a la fuerza de los profesores. A pesar de ser menos… a ellos se le da el 60 por ciento del valor de la votación; a los estudiantes el 30 y a los administrativos el 10 por ciento. Gracias a ese sistema, que algunos critican, la fuerza de Bonagas estuvo en esos 623 profesores. Ellos fueron la diferencia frente a los 3,770 estudiantes que le dieron el voto de confianza al profesor Samudio. A diferencia de la última elección en la Universidad de Panamá el rector Eduardo Flores Castro obtuvo mejores resultados que la primera elección de 2016. Flores contó con el apoyo de más del 60 por ciento mientras que su más cercano rival solo alcanzó el 26 por ciento.

Muchos piden a gritos reformas de cómo se elige en la actualidad a los rectores de las universidades públicas. Etelvina triunfó gracias al sistema imperante. Detrás de su campaña se dio la participación de elementos de un oscuro pasado que, para mí, le hicieron un flaco favor a la profesora de Bonagas. ¿Qué pasará ahora? Dicen que dura es la ley, pero es la ley. Los defensores de la forma en cómo se eligen a los rectores destacan que el sistema es el correcto. “No se le puede dar la responsabilidad de elegir a un rector a la masa estudiantil y menos si son de primer año; eso sería garrafal y desastroso dada la condición de casi adolescentes”, comentó un profesor que pidió el anonimato. En la pasada elección de la UNACHI no sé quiénes fueron más inteligentes… los estudiantes o los profesores… ¿Qué dice usted?