¿Estafa en desarrollo?... Una opinión

La única alternativa es luchar por un proceso Constituyente que permita sanear la administración pública
  • lunes 24 de mayo de 2021 - 12:00 AM

Procurando una explicación a las interrogantes relacionadas con la Constituyente, sobre todo ahora, que algunos mercaderes de ilusiones han comenzado a recoger firmas para la paralela, que NO es Constituyente, considero dos aspectos; primero, la mayoría de quienes dirigen la opereta, particularmente los letrados, saben muy bien, que el Artículo 314 es un ardid, para desvirtuar la esencia de la Constituyente; mientras que las dudas del resto del electorado, podrían deberse a la irrefutable manipulación mediática o bien a la interpretación del Artículo 2 Constitucional: ‘el poder público solo emana del pueblo', segmento breve, pero de profundo contenido, ya que el origen y sobre todo, la legitimidad, del poder público reside en la voluntad de la mayoría, elemento esencial de la democracia o gobierno del pueblo.

La Constituyente es la autoridad suprema, por encima de la cual no cabe ninguna otra forma de poder; no puede estar sujeta a ninguna restricción o elemento condicionante; no requiere adjetivos, por ser expresión legítima de la voluntad nacional; lo de originaria surgió para diferenciarla de la falaz paralela.

Qué nación invertiría recursos y tiempo, para crear una estructura de poder con facultades limitadas, que le impidiera reemplazar las estructuras caducas e inoperantes y sobre todo, diametralmente opuestas y lesivas a los intereses y necesidades de la mayoría?. Nadie, en su sano juicio, aprobaría y menos aún, construiría algo que no le permitiera alcanzar los objetivos propuestos; sería absurdo.

Además, Constituyente y paralela son conceptos diametralmente opuestos o mutuamente excluyentes. El bodrio del 314 más que coartar, aniquila la esencia del poder Constituyente, que es la facultad de decidir los correctivos imprescindibles para superar el estado de cosas existente, como ahora, cuando la corrupción y la impunidad, asfixiantes, y la absoluta inoperancia del servicio público, tornan imperativo e inaplazable renovar todo el andamiaje institucional del Estado, porque urge sanear, integralmente, el sistema de justicia, así como enjuiciar a todos los servidores corruptos y sus cómplices, por delitos contra la administración pública y por hipotecar el futuro de varias generaciones.

Urge, de igual modo, eliminar la reelección de todos los cargos de elección popular, establecer la revocatoria de mandato y exigir la rendición de cuentas a todos los servidores públicos. Rescatar la Caja de Seguro Social, efectuar una auditora forense integral, recuperar la mora patronal y sancionar a los evasores. Incautar todos los bienes mal habidos a los saqueadores de las tres últimas administraciones, desde que Odebrecht iniciara sus operaciones.

Darle prioridad a la educación y a la salud pública, etc. Frente a la nefasta y torcida iniciativa de los cómplices y beneficiarios de la corrupción y la impunidad, para perpetuar el pillaje, con el aval de los incautos que pretenden atrapar, la única alternativa es luchar por un proceso Constituyente que permita sanear la administración pública y concertar un Proyecto Nacional, a favor de las genuinas necesidades e intereses de la mayoría.

Sin participación ciudadana, la pandilla de asaltantes del erario, confabulados como están, podrían burlarse nuevamente; por ello eluden el debate y ya hasta comenzaron a omitir la palabra ‘paralela', evidencia del cinismo, el oportunismo y la contumacia que los caracteriza... Basta de engaños!. Constituyente ya! ... Usted qué opina?.

comments powered by Disqus