Esta institución debería ser un ejemplo para todo el Estado panameño

Reacción. Para la socióloga, Maribel Jaén, en la sociedad hay un evidente deterioro de la ética y los valores y también en todas las instituciones del Estado.

En cuando a los escándalos ocurridos con los tres defensores del pueblo destituidos, la especialista indicó que esta institución se ha convertido en una agencia para cumplir las demandas de los partidos políticos cuando llegan al poder.

‘La Defensoría del Pueblo debe cumplir con su papel de control social para proteger a los ciudadanos de los abusos del Estado y su titular debe ser independiente, con valores para fortalecer el régimen de derechos humanos', aseguró Jaén.

En tanto, para Olga de Obaldía, de la Fundación para la Libertad Ciudadana, la destitución del defensor es una clara violación de garantías constitucionales ‘es un deber de la Asamblea enviar el expediente a la Corte que es la instancia correcta'.

‘Llamamos a la Corte Suprema de Justicia, al Órgano Ejecutivo, a la Procuraduría de la Administración y a la ciudadanía a manifestar su desacuerdo con este acto de ilegitimidad política que va contra los derechos humanos, el servicio de justicia ya que es un despropósito político y coloca en inseguridad jurídica a todos: instituciones y ciudadanos por igual', indica un comunicado de la citada fundación.