Las tres escuelas modelos, construidas durante la administración de Lucy Molinar a un costo de $38.5 millones, tienen serias deficiencias.

En una auditoría que ordenó la ministra de Educación, Marcela Paredes se encontró que estos planteles educativos tenían fallas en las puertas, cielos rasos y que algunos materiales no eran de calidad.

Estas inconsistencias fueron encontradas en las escuelas modelo Guillermo Endara Galimany de La Chorrera, cuyo costo fue de $11.7 millones, la escuela China-Taiwan en Pacora de $13.7 millones y el Colegio Abel Bravo, en Colón que se construyó por $13.1.

Según Paredes, los materiales no cumplían con la calidad y también se presentaron anomalías en los procesos de inspección.

La funcionaria explicó que estos casos están siendo manejados por el Departamento de Auditoría interna porque la Contraloría no hizo su trabajo.

Estas fallas no ponen en peligro a los estudiantes, dijo la ministra.

Rodrigo Sánchez, expresidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), dijo que la falta de inspección a la larga puede provocar que no se cuente con una garantía ni se tenga calidad en las obras.

Yadira Pino, de la Asociación de Educadores Veragüenses, pidió que se levante un proceso y que la ministra revele qué otras fallas detectó, pues se invirtió mucho dinero en estos centros.